Después de la rabieta que Rubén Rocha Moya hizo porque su compadre Manuel Guerrero no alcanzó diputación plurinominal, la cual también desencadenó un breve pleito con Merary Villegas por no quererle dejar la presidencia del partido, los astros del Bienestar se acomodaron para el estimado del gobernador y ahora formará parte de la 65 legislatura.
Claro, esto fue resuelto por el Tribunal Electoral de Sinaloa, que durante las elecciones se encargó de dar fallos a favor mismos que han sido revertidos en los tribunales electorales federales.
El favoritismo es obvio en el tribunal, pero es una muestra de que lo ordenado por Rocha se cumple.
Lo curioso es que estas tres nuevas pliegos para Morena y sus aliados es que el único beneficio es que más integrantes de la cúpula morenista ganarán jugosos cheques superiores a los 100 mil pesos, ya que sin estos cambios aprobados por el tribunal ya ocupaban la mayoría de los curules.
Más que una resolución apegada a derecho esto es un rugido de tripas por parte de los morenistas.
Inzunza en SeMujeres
Aparte de tener influencia en el Poder Judicial de Sinaloa, el electo senador Enrique Inzunza Cázares ahora también tiene inferencias en la Secretaría de Mujeres, la nueva titular es su secretaria particular.
El chiste se cuenta solo y no tardaron los colectivos feministas en dar gritos de desaprobación, señalando que ella hizo campaña para Inzunza y que está acusado de acoso sexual sin aún ser absuelto por un juez.
Tere Guerra dejó la vara alta en la SeMujeres con su historial como activista y sus especializaciones en derecho, en contraparte su sucesora Ana Chiquete estudió dramaturgia y en su currículum expone que ha sido comunity manager, prestó servicios en tres empresas de teatro y fue secretaria de Inzunza.
Aun así algunos personajes le dieron el voto de confianza y esperan que su actuación en la secretaría no sea eso, un actuación que no beneficie a las mujeres.
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