/ sábado 24 de agosto de 2024

Dámaso Castro, encubrir para ascender

Sin sentido de autocrítica y con la percepción de la realidad totalmente alterada el vicefiscal general Dámaso Castro Savedra negó el evidente cochinero en la investigación del asesinato de Héctor Melesio Cuen Ojeda evidenciada por la FGR, en donde por puntualizar una de las 10 irregularidades, no hicieron periciales en la camioneta donde supuestamente iba Cuen.

Saavedra usó su derecho a entender las cosas a su conveniencia para reinterpretar los informes de la FGR y limpiar la mala imagen dejada por Sara Bruna Quiñónez Estrada, de quien se dice en las esferas de la Ciudad de México, es posible que la lleguen a imputar por tratar de encubrir la verdad del homicidio.

Para el aspirante a fiscal la FGR solo hace una revelación de los datos que la FGE entregó, a pesar de que explícitamente se señalan omisiones al Código de Procedimientos Penales cometidos por los peritos a su cargo.

Dámaso interpreta el derrumbe de la teoría principal en la cual se suponía un intento de robo a Héctor Melesio Cuen Ojeda como simples descartes de hipótesis, alegando que era la versión del testigo, como si no supiéramos que en este país los investigadores te amenazan para hacer firmar cualquier declaración.

Pareciera que esta es verdaderamente la prueba que el vicefiscal debe superar para asumir la titularidad de la fiscalía; saber encubrir y mentir.

Con una soberbia pragmática se puso la camiseta de la chamba y hasta afirmó que el nuevo fiscal debe de ser alguien proveniente de la FGE. Es decir, "yo mero", que al cabos ya conoce lo que navega en las cloacas de la institución y de su policía de investigación.

Sin sentido de autocrítica y con la percepción de la realidad totalmente alterada el vicefiscal general Dámaso Castro Savedra negó el evidente cochinero en la investigación del asesinato de Héctor Melesio Cuen Ojeda evidenciada por la FGR, en donde por puntualizar una de las 10 irregularidades, no hicieron periciales en la camioneta donde supuestamente iba Cuen.

Saavedra usó su derecho a entender las cosas a su conveniencia para reinterpretar los informes de la FGR y limpiar la mala imagen dejada por Sara Bruna Quiñónez Estrada, de quien se dice en las esferas de la Ciudad de México, es posible que la lleguen a imputar por tratar de encubrir la verdad del homicidio.

Para el aspirante a fiscal la FGR solo hace una revelación de los datos que la FGE entregó, a pesar de que explícitamente se señalan omisiones al Código de Procedimientos Penales cometidos por los peritos a su cargo.

Dámaso interpreta el derrumbe de la teoría principal en la cual se suponía un intento de robo a Héctor Melesio Cuen Ojeda como simples descartes de hipótesis, alegando que era la versión del testigo, como si no supiéramos que en este país los investigadores te amenazan para hacer firmar cualquier declaración.

Pareciera que esta es verdaderamente la prueba que el vicefiscal debe superar para asumir la titularidad de la fiscalía; saber encubrir y mentir.

Con una soberbia pragmática se puso la camiseta de la chamba y hasta afirmó que el nuevo fiscal debe de ser alguien proveniente de la FGE. Es decir, "yo mero", que al cabos ya conoce lo que navega en las cloacas de la institución y de su policía de investigación.