En estos días, en el Senado de la República se analizará el Cuarto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Cuatro serán los ejes: política exterior, política económica, política social y política interior. En el debate que se dará, la oposición buscará descalificar el desempeño del gobierno mientras Morena y sus aliados defenderlo y destacar los logros. Más allá de los encuentros y desencuentros en el tema, son, como siempre, “los números” los que hablan.
Economía y finanzas. Definitivamente, el manejo de las finanzas públicas ha sido más que prudente. A pesar de estar inmersos en la peor crisis económica de los últimos 80 años, la deuda apenas ha crecido en un 4% del PIB. Se han recuperado recursos por la cancelación de la condonación de impuestos a grandes contribuyentes y se ha combatido la evasión fiscal. Gracias a ello la hacienda pública ha obtenido ingresos excedentes por un billón setecientos mil millones de pesos.
El combate al huachicol ha impedido la fuga de doscientos mil millones de pesos.
Desde que las aduanas están en manos de las secretarías de Defensa y Marina, ha habido un aumento del 20% de los ingresos. Ya se está recaudando alrededor de un billón de pesos, pues se ha combatido el contrabando y la corrupción.
El ahorro en la construcción de obras públicas ha permitido disponer de otros doscientos mil millones de pesos y gracias al Plan de Austeridad se han liberado más de trescientos mil millones de pesos para el desarrollo. En suma: el Plan de Cero Corrupción e Impunidad ha generado alrededor de 2.4 billones de pesos adicionales a las arcas públicas.
En el año que se informa, México fue considerado como uno de los países con más potencial para invertir y hacer negocios. Se han
logrado niveles históricos en materia de inversión extranjera; solo en el primer semestre del año creció en un 12%. Las reservas del Banco de México han aumentado en un 14%. Este año, a pesar de la inflación de 8.2% y de los subsidios a las gasolinas que han representado 293 000 millones de pesos, los ingresos del Gobierno federal se han incrementado en 2.4%, en términos reales, con relación al mismo periodo del año pasado.
Nuestra moneda no se ha devaluado y ha estado en los tres primeros lugares del mundo en estabilidad y fortaleza frente al dólar.
En materia social. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del Inegi, de agosto a noviembre de 2020, en plena pandemia, la desigualdad se redujo a 16 veces, respecto a 2018, cuando los más ricos ganaban 18 veces más que los pobres.
Según el Coneval, en el segundo trimestre de este año, el ingreso laboral real por persona se incrementó en 4.8%. Uno de los indicadores más relevantes que demuestran que estamos superando la crisis es que hoy existen inscritos al IMSS 21 millones 236 866 trabajadores, es decir, 623 330 más que antes de la pandemia.
Los programas de bienestar, convertidos en derechos, han sido la más grande inversión social y humana de la historia. Ya son 10.5 millones de adultos mayores beneficiados, que han incrementado sus ingresos trimestrales promedio, en un 13.6%; igualmente, 11 millones de estudiantes, desde preescolar hasta posgrado, reciben becas educativas y 2.3 millones de jóvenes han trabajado como aprendices con un ingreso equivalente a un salario mínimo.
También un millón de niños y niñas pobres reciben la pensión por discapacidad, cifra que se incrementará, sustancialmente, debido a los convenios con los gobiernos de los estados y llegará a ser una pensión universal en los próximos años.
Se han otorgado créditos para vivienda a casi dos millones de trabajadores y el Programa de Construcción y Ampliación de
Vivienda ha beneficiado a 312 000 familias pobres.
En el campo se apoya a casi medio millón de sembradores, sector que aún y con la pandemia, no ha dejado de crecer: en 2020 la producción de alimentos aumentó en un 1.1%; en 2021 1.3% y en el primer semestre de este año creció en un 3%.
Junto a estos logros, en el Cuarto Informe de Gobierno el presidente ha informado acerca de una fuerte inversión pública en la industria energética, especialmente en la rehabilitación de seis refinerías, la compra de una en Texas (Deer Park) y la construcción de otra (Dos Bocas); además de la inversión de 9300 millones de dólares en mejorar la capacidad de la CFE y los proyectos de energías renovables que están en marcha. La construcción de 2300 sucursales del Banco de Bienestar, en beneficio de los 25 millones de familias del país. Igualmente, las inversiones en el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y otros proyectos de trenes de pasajeros, los caminos artesanales y el fortalecimiento de la infraestructura de las aduanas, construcción de presas, acueductos y canales de riego en beneficio de los estados como Nuevo León, Jalisco, Sinaloa, Sonora y Nayarit. En mejoramiento urbano se han invertido más de 38 000 millones de pesos, entre otros, estos son los números que hablan.
En suma, la glosa del informe siempre es una oportunidad para el debate en todos los planos. Mayormente, frente a las circunstancias actuales de pospandemia, crisis económica y conflictos bélicos.
Hagamos de la reflexión y el intercambio de ideas una actividad de nuestra regularidad democrática. Con información y formación, se empodera a la gente.