Luego de que el día martes se ofrecieran versiones encontradas sobre la explosión de una camioneta en la comunidad aledaña a la ciudad, La Limita de Itaje, se anunció la llegada del secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y solo una visita relámpago, si no una en donde estará varios días.
¿Se va a atrever a recorrer las comunidades convulsionadas por la violencia, sacudidas por el monstruo de la guerra en el crimen organizado?
Recordar que la guerra interna del cartel de Sinaloa ha escalado a otros niveles de más violencia, desde negocios tiroteados y quemados, casas incendiadas, levantones a diario, homicidios que están rompiendo los récords de los últimos años.
A esto ya se le había sumado el uso de drones con explosivos, y justo con esto se trabaron los funcionarios, con la desinformación que brotó tras el estallido de una camioneta en la Limita de Itaje.
Hay que decirlo, los testigos señalan que sí hubo una fuerte explosión. Al amanecer apareció una camioneta pick up reducida a cenizas. Había restos de un dron tirado en el lugar.
Ante esto, García Harfuch fue el primero en decir en la mañanera de Sheimbaun que la explosión fue con el dron, pero luego salió el general en retiro Gerardo Mérida Sánchez, secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, a decir que no. Que fue el tanque de la gasolina. Más tarde, el gobernador contradijo la versión de su secretario y aseguró que "fue un petardo" tirado con el dron.
Toda esta forma de operar genera más incertidumbre y cada actor político, desde su posición, busca minimizar los hechos graves en medio del vendaval de violencia. Porque Harfuch intentó minimizar al decir que la explosión ocurrió fuera de Culiacán, de la ciudad y que no hubo víctimas. Se apuró a desmentir que fuera un "coche bomba".
El Chimoltrufio de la desinformación
En fin. Quien sí se la vuela a diario es Gerardo Mérida desde que lo pusieron a dar una conferencia diaria junto con Feciliano Castro, secretario general de Gobierno.
Han sido muchos los equívocos que comete el general en retiro, llega sin información amarrada a su conferencia, dice cosas que luego tiene que corregir, da datos incompletos y busca de manera desesperada a veces revertir los impactos que genera la inseguridad en las calles.
Cuando quemaron los sushis dijo que solo querían llamar la atención, sobre las casas quemadas, minimiza en que no hay personas al interior. La otra vez confirmó que una joven fue liberada de un levantón y era falso. Al día siguiente se tuvo que disculpar. Por fortuna la chica fue liberada un día después.
Toda esta estulticia no le ha costado al general ni ser retirado, como ya se retiró del Ejército, pero ahí sigue. Sin atinarle a nada y menos a disminuir la violencia.
Ya llegó Harfuch. A ver si ahora sí le atina a reducir los grandes niveles de inseguridad.