/ miércoles 19 de junio de 2024

La 4T en Culiacán se llenó los bolsillos en las campañas

Le duró poco el odio al gobernador Rubén Rocha Moya. Fue cuestión de una semana para que el discurso del mandatario cambiara de acusar a Merary Villegas de traidora y acaparadora por cobrar cuando todavía era candidata a diputada federal por tercera ocasión a tomarse un abrazo y una foto con ella. ¿Qué cambió en el transcurso de la semana para pasar del odio al amor?

Merary Villegas fue tendencia la semana pasada por los señalamientos del gobernador sino porque cobró como presidenta de Morena aún cuando era candidata por la diputación federal del distrito 7.

Pero no fue la única. Ulises Piña, quien actualmente ejerce el cargo de delegado de los programas para el Bienestar en Sinaloa, cobró también como secretario de administración y finanzas de Morena a pesar de que está impedido para ocupar un cargo dentro del partido y al mismo tiempo en el gobierno federal.

También cobró Evangelina Llanes Carreón, candidata electa a la alcaldía del nuevo municipio de Juan José Ríos, quien previo a la campaña se desempeñaba como secretaria de las mujeres de Morena. ¿El municipio de nueva creación se merece desde ya esta clase de gobernantes?

Por su parte, Claudia Janet Vega, quien resultó como regidora electa en la alcaldía de Culiacán, también cobró como secretaria de comunicación en Morena mientras estaba en la campaña de Juan de Dios Gámez Mendívil.

Mismo caso de Juan Pimentel, quien será regidor en Culiacán y recibió su salario como secretario de Asuntos Indígenas y Campesinos del Comité Estatal de Morena.

Otra que igualmente recibió su cheque fue Leticia Alvarado, trabajadora de Morena que próximamente será regidora en la capital sinaloense.

Ya se puede decir que hay morenistas en Culiacán que están cortados con la misma tijera, la que no cumple con los preceptos básicos de la 4T: no mentir, no robar, no traicionar al pueblo. Estas prácticas, de lo más deleznables, son las que más se criticaban de los partidos y gobiernos anteriores y las vemos en quienes se erigen a sí mismos como pilares de la honestidad y la transformación del país.

Pero no solo ellos, también quienes están en la cúpula, pues observan y callan. Probablemente porque también hagan lo mismo, pero a ellos todavía no los ven.