/ martes 12 de noviembre de 2024

La dura de la sombra en la Feria Ganadera

A más de dos meses de un conflicto entre dos grupos de la delincuencia organizada, ahora fue la Feria Ganadera y el Palenque los damnificados por el caos, su cancelación manda una señal contraria a la narrativa de paz que busca, de manera desesperada y a base de saliva, imponer el gobierno estatal.

El tono de la pugna ha escalado, ahora ya están echando mano de drones con artefactos explosivos improvisados y desde luego que los robos patrimoniales, como el de vehículo, sigue dejando en la zozobra a la población.

La crítica social es que a pesar de que en las calles andan las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y corporaciones policiacas locales, la inseguridad se deja sentir en las calles, nuestras conversaciones cotidianas giran en torno a cómo sobrevivir en este estado violento de cosas, mientras naufragamos en la incertidumbre.

En medio de todo esto, la clase política permanece pasmada, viendo cómo la sociedad, los mil y un velorios que asedian a las familias enlutadas, pasan por las calles.

La gran indolencia de la clase gobernante se conjunta con la desidia del gobierno federal por trabajar con más inteligencia, ya a más de dos meses, el conjunto social sigue desangrándose. Se requiere un verdadero golpe de timón, si no, la violencia nos alcanzará a todos tarde o temprano.

Feliciano Castro y sus malabares

No nada más son los muchos despropósitos que dice el general en retiro Gerardo Mérida Sánchez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública, sino también los malabares verbales del secretario General de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, quienes fueron puestos como voceros cada mañana para llenar los vacíos informativos.

Feliciano intentó matizar por la cancelación de la Feria Ganadera y el Palenque, se sostuvo hasta donde pudo que no se cancelaría pese a las amenazas, pero en realidad era tiempo para que los organizadores decidieran frenar todo.

Castro Meléndrez dijo una cosa, que como no sería redituable económicamente mejor suspendían las organizaciones, el gobernador Rubén Rocha Moya de gira por Palacio Nacional (¿lo regañó la presidenta, si fue a lo que dijo que fue?), señaló a medios que la cancelación del Palenque era por los narcocorridos y Claudia Sheimbaun en su mañanera externó junto con Omar García Harfuch este martes que no, que la feria iba a seguir y que la seguridad estaba garantizada.

En realidad nada tenemos garantizados los Sinaloenses, salvo que cada día navegamos en una selva violenta en el que se sale de casa sin saber si uno regresará completo. Qué lamentable que no haya verdaderos resultados y sigamos de rehenes de discursos y de las armas.

A más de dos meses de un conflicto entre dos grupos de la delincuencia organizada, ahora fue la Feria Ganadera y el Palenque los damnificados por el caos, su cancelación manda una señal contraria a la narrativa de paz que busca, de manera desesperada y a base de saliva, imponer el gobierno estatal.

El tono de la pugna ha escalado, ahora ya están echando mano de drones con artefactos explosivos improvisados y desde luego que los robos patrimoniales, como el de vehículo, sigue dejando en la zozobra a la población.

La crítica social es que a pesar de que en las calles andan las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y corporaciones policiacas locales, la inseguridad se deja sentir en las calles, nuestras conversaciones cotidianas giran en torno a cómo sobrevivir en este estado violento de cosas, mientras naufragamos en la incertidumbre.

En medio de todo esto, la clase política permanece pasmada, viendo cómo la sociedad, los mil y un velorios que asedian a las familias enlutadas, pasan por las calles.

La gran indolencia de la clase gobernante se conjunta con la desidia del gobierno federal por trabajar con más inteligencia, ya a más de dos meses, el conjunto social sigue desangrándose. Se requiere un verdadero golpe de timón, si no, la violencia nos alcanzará a todos tarde o temprano.

Feliciano Castro y sus malabares

No nada más son los muchos despropósitos que dice el general en retiro Gerardo Mérida Sánchez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública, sino también los malabares verbales del secretario General de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, quienes fueron puestos como voceros cada mañana para llenar los vacíos informativos.

Feliciano intentó matizar por la cancelación de la Feria Ganadera y el Palenque, se sostuvo hasta donde pudo que no se cancelaría pese a las amenazas, pero en realidad era tiempo para que los organizadores decidieran frenar todo.

Castro Meléndrez dijo una cosa, que como no sería redituable económicamente mejor suspendían las organizaciones, el gobernador Rubén Rocha Moya de gira por Palacio Nacional (¿lo regañó la presidenta, si fue a lo que dijo que fue?), señaló a medios que la cancelación del Palenque era por los narcocorridos y Claudia Sheimbaun en su mañanera externó junto con Omar García Harfuch este martes que no, que la feria iba a seguir y que la seguridad estaba garantizada.

En realidad nada tenemos garantizados los Sinaloenses, salvo que cada día navegamos en una selva violenta en el que se sale de casa sin saber si uno regresará completo. Qué lamentable que no haya verdaderos resultados y sigamos de rehenes de discursos y de las armas.