Javier Gaxiola Coppel se dedicó, más que a resolver los problemas estructurales del ramo empresarial, pequeñas, medias y grandes empresas, a cuidar su imagen y sus negocios.
Ahora, a mitad de sexenio, es otro de los hombres del gabinete que se va a la mitad de la gestión de Rubén Rocha Moya... ¿Se va a cuidar sus negocios porque nunca pudo con el paquete?
Lo cierto es que a Sinaloa no le ha ido bien en los números, sobre todo este año, de acuerdo con la economista Cristina Ibarra, que en su artículo "La crisis apenas comienza", señala a la letra: "Según la información del Indicador Trimestral de Actividad Económica Estatal (ITAEE), al cuarto trimestre de 2023, Sinaloa tuvo un decrecimiento en su actividad económica total de -4.8%, principalmente al decrecimiento de las actividades primarias en 35%, con respecto al 2022."
Es decir, Gaxiola Coppel no se va con los mejores números y claro, no es que todo tenga relación con su gestión, de hecho para la economista este decrecimiento se debe a la crisis del campo sinaloense, que sufrió los embates de la sequía y de los malos precios con que los agricultores remataron sus cosechas, y esto se va a seguir agravando con la crisis hídrica.
El caso es que Javier se va, como lo hizo el secretario de Finanzas, Enrique Díaz Vega, quien sí expresó que se iba a trabajar sus negocios, los cuales no son pocos, pues es socio de una de las más poderosas inmobiliarias del noroeste del país, al igual que Gaxiola Coppel, integrante de una de las familias de concesionarios de autos más acaudaladas. En fin. Dejan el gobierno, sobre todo ahora, que la violencia también sumará al déficit económico que todos padecemos actualmente.
La UAS sin democracia
Los que siguen dando de que hablar es la élite que controla la Universidad Autónoma de Sinaloa, que ahora se prepara para imponer de nuevo a directores de unidades académicas aplicando la antigua Ley Orgánica, cuando en el Periódico Oficial hay otra Ley que señala que deben haber elecciones.
Ante los reiterados nombramientos de "encargados de encargados del despacho" la Auditoría Superior del Estado señaló este miércoles que hay denuncia por el nombramiento ilegal de este cargo, pues incluso hasta la misma Ley vieja tiene sus lineamientos de duración del "encargado del despacho". No podía durar más allá de 80 días, pero no conforme con tener a Robespierre Lizárraga ahí, ahora sigue Candelario Ortiz.
Este jueves un grupo de maestros y estudiantes dará un importante mensaje justamente para exigir la democracia que, por ahora, los quienes se creen dueños de la UAS, como si eso fuera posible en una institución pública, no quieren. Porque saben que con el voto estudiantil, las reglas del juego cambiarían. Y no, votar en democracia no atenta contra la autonomía. Aferrarse al control político y económico de una institución noble sí.