/ jueves 12 de septiembre de 2024

La simulación de una consulta

Con las clases presenciales suspendidas por motivos de seguridad, el Congreso del Estado realizó su consulta para cumplir con el capricho de reformar la Ley Orgánica de la UAS, todo con el fin del próximo año convocar a elecciones e imponer a un nuevo rector.

Esa es la finalidad y muchos diputados ya se frotan las manos. Ante el cuestionamiento de porqué seguía una consulta cuando en Sinaloa hay una crisis de seguridad por la guerra entre las facciones del cártel de Sinaloa, era fácil adivinar que en realidad lo que menos les interesa a los legislatores era obtener la opinión de los universitarios.

Para el jefe del Congreso, Feliciano Castro Meléndrez y para sus acólitos, en realidad no importa si consultan o no a la comunidad universitaria, era nada más cumplir con el requisito de decir que lo hicieron, de todos modos harán lo que les venga en gana.

Tal y como lo hace la élite que controla hoy en día la Universidad. Simulan que quieren democracia pero en realidad no la quieren. Aquí el problema es que unos y otros, de un bando y otro pues, se creen con estaturas morales.

Tanto los reformistas que se desgarran las vestiduras exigiendo democracia universitaria pero ellos son esclavos de las órdenes "de arriba", como los Uaseños que conforman un grupo de poder, y que no están dispuestos a soltar nada. No hay buenos ni malos, solamente humanos peleándose el botín del poder y el dinero. Así las cosas. Mañana van a decir los diputados que "fue un éxito" la consulta y que miles de Universitarios se volcaron a las urnas. Total le aprendieron bien a Andrés Manuel aquello de hacer realidad lo que verbalizan.

En calor

Y hablando de diputados que actúan por consigna, anoche aprobaron sin revisar si quiera la reforma judicial que aprobó el Senado de la República. A ojos cerrados porque dudamos que hayan leído el contenido de la reforma, ¿Alguien del pueblo ya la leyó?

Inseguridad

Pasaron tres días sin control de daños y sin una estrategia clara de seguridad, parece que el gobierno federal y estatal están dejando actuar a los grupos armados para que arreglen sus diferencias entre ellos, solo llegan al último o porque se los topan de manera circunstancial.

¿Dónde están los puntos de revisión y vigilancia permanente en entradas y salidas de la ciudad? Claro que no quieren, cuando esto sucede es muy sospechoso. El Estado tiene la fuerza para hacer un control, pero no queremos pensar mal y acertar. Rogamos que toda esta oleada de violencia cese por fin.