Hoy quiero abundar dos temas que tienen que ver con pagos que el Ayuntamiento de Mazatlán debe cumplir sí o sí, de lo contrario se meterían en conflictos legales que pueden, incluso, llevar al Alcalde, Lui Guillermo Benítez Torres, a su destitución tal y como pasó en Culiacán con el ex presidente municipal, Jesús Estrada Ferreiro. De esa magnitud es el conflicto.

El primer tema tiene relación con las pensiones que están reclamando las viudas de policías y agentes de Tránsito jubilados, situación en la que, al parecer, ya se llegó a un acuerdo con el secretario del Ayuntamiento, Édgar González Zataráin, para que sean cubiertas estas prestaciones como lo marca la Ley, que es justo el reclamo, que se cumpla con la Ley.

El segundo tema son las demandas ganadas por particulares contra el Ayuntamiento de Mazatlán, están brotando y para variar se tienen que pagar con recurso público y más del que originalmente ordena un Juez, esto debido a las fallas con que la autoridad responde jurídicamente los asuntos o por incumplimiento de los convenios firmados por las propias autoridades municipales.

El común denominador es que, en estos casos, se requiere dinero público para cumplir con estas disposiciones. En los dos casos se argumenta que el Ayuntamiento de Mazatlán no dispone de recursos suficientes, es decir, que no tiene dinero, y por eso se tienen que hacer adecuaciones presupuestarias para tener solvencia y cubrirlos, esto significa que el Municipio tiene que destinar recurso a algunas partidas para cubrir esos compromisos legales de las demandas perdidas, esto, sin dida, impacta la inversión en otras áreas del Gobierno municipal.

Para hacer frente a esta situación y sacar adelante con éxito los casos, se requiere buena planeación del presupuesto y eficiente equipo legal, una de las respuestas a esta situación lo establece la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios y aquí lo explico:

De 2019 a 2021, periodo que abarcó la primera administración de Luis Guillermo Benítez Torres, el Ayuntamiento de Mazatlán ha tenido ingresos excedentes por el orden de los 779 millones de pesos, esto quiere decir que ha recaudado más de lo que originalmente se planeó obtener, de acuerdo con sus estados financieros que son públicos y usted los puede revisar desde la Plataforma de Transparencia.

Estos ingresos excedentes que son una cantidad importante se pueden utilizar, por ejemplo, en pago de sentencias definitivas emitidas por la autoridad competente o en la aportación a fondos de pensiones, como lo establece la fracción I del Artículo 14 de la citada Ley. Sin embargo, no sabemos en qué han sido utilizados esos casi 800 millones de pesos que han ingresado de excedentes a las finanzas públicas del Gobierno municipal, sólo los funcionarios que los manejan lo saben, la realidad es que de esos recursos nadie nos rinde cuentas, se usan a discreción en proyectos que tampoco se nos informan.

Las autoridades municipales, en este caso, el tesorero, Javier Alarcón Lizárraga, va para su cuarto año en el cargo, y ya debe conocer a fondo la normatividad que rige el uso de los recursos públicos, entonces no se puede identificar el motivo por el que no ha hecho un plan, al menos completo y público, para atender estos y otros compromisos propios del Gobierno municipal. La realidad es que Mazatlán tiene recursos públicos para cubrir necesidades ciudadanas.

En los estados financieros al 31 de diciembre de 2021 se refleja la existencia de un subejercicio de 73.7 millones de pesos, recursos que no se gastaron en el ejercicio que se generaron y que en teoría deben de estar en las arcas municipales, porque no se usaron. Es caso es que no sabemos dónde están ni cómo se han utilizado.

La información financiera del propio Ayuntamiento demuestra que al Gobierno de Mazatlán no le falta el recurso, lo que falta son eficientes administradores con una visión de transparencia y rendición de cuentas. El llamado a la Comisión de Hacienda de Cabildo al resto de los regidores es que vigilen el dinero de los mazatlecos para que sea utilizado de manera adecuada, para resolver necesidades ciudadanas y apegados a toda normatividad, es una realidad que de buenos administradores dependen finanzas y espacios más prósperos para todos.

¿Dónde quedarían esos casi 800 millones de pesos recaudados por excedentes del Gobierno municipal?, con esta gran pregunta me despido, espero con gusto sus comentarios por correo electrónico.

“Se puede decir que no hay países subdesarrollados, si no mal gestionados”.

Peter Ferdinand Drucker

Consultor y profesor de negocios.

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*El autor es Director de la Asociación Civil Observatorio Ciudadano de Mazatlán. Contador Público y estudiante de Derecho, especializado en auditorías a recursos públicos y temas anticorrupción.