Es la primera vez que el gobernador Rubén Rocha Moya se reúne con el Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles en lo que van de estas semanas turbulentas en Sinaloa.
Morales Ángeles no había estado en la reunión del gabinete de seguridad a la que asistieron Omar García Harfuch y el general Ricardo Trevilla a los dos días de la toma de posesión de Claudia Sheinbaum.
Hay que recordar que Omar García y Trevilla encabezaron el circo de andar por las calles de la colonia Las Quintas acompañado del jefe nacional de la Guardia Nacional, sin invitar al gobernador a su caminata en donde se tomaron la foto y conversaron con algunos ciudadanos. En esa foto tampoco estaba el Almirante porque no acudió.
Rocha había acudido ya en solitario con la secretaria de Gobernación Rosa Icela Rodríguez, ese mismo día había estado en el Senado convenciendo a los senadores que él no estuvo enterado de lo que acuda El Mayo en su carta y el ejercicio se replicó en la Cámara de Diputados, donde curiosamente gritaron "no estás solo", cuando en realidad quien está solo y a merced de la delincuencia es el pueblo Sinaloense. En fin, que no se entendió mucho por qué Rocha fue a buscar el respaldo de los legisladores de su partido, ¿sería por aquello que mediáticamente sonaba mucho sobre la supuesta renuncia?
Porque también desató especulaciones que Claudia no lo recibía en Palacio.
Situación que terminó la vez pasada en que Rocha acudió a Palacio Nacional a una reunión del tema del IMSS-Bienestar. De parte de la presidencia no se supo mucho, pero de Gobierno se envió un comunicado sobre este particular y lo que más trascendió de esa visita es que el gobernador emitió declaraciones al salir de Palacio, pero el tema fue la cancelación de la Feria Ganadera y el Palenque.
Ahora, la reunión también con el titular de la Secretaría de Marina despeja más dudas, y solo viene a confirmar el respaldo de las Fuerzas Armadas en pleno para Sinaloa. Cierto es que la violencia no amaina, nada más hace unos días la cifra de homicidios en la zona centro alcanzó el número 14 y ese día la Sedena reportó el arribo de 100 elementos de las Fuerzas Especiales. En realidad fue la rotación de la anterior compañía que había llegado hace cosa de más de un mes. Algo normal en la forma de operar del Ejército.
En el comunicado de la reunión de Rocha con el secretario de Marina se estableció que entraría a tener más efectivos en Sinaloa para combatir la violencia. Hasta ahora, en los operativos, la Marina ha tenido un papel poco relevante, algún par de operaciones precisas, sin mayores efectos dentro del conflicto que padecemos los Sinaloenses. Recordar que la Marina fue quien tuvo durante el sexenio de Peña Nieto un papel preponderante en los operativos antinarco, además de tener la relación cercana con la DEA (había agentes encubiertos portando el uniforme naval).
La situación es que en efecto faltaba la Marina en el juego de combatir el narco. Al día siguiente del arribo de las Fuerzas Especiales fue detenido "El Pelón de Sonoyta", aunque no quedó clara la relevancia de este personaje, fue detenido en Las Quintas, sin escolta ni sicarios que lo defendieran. ¿Entrega pactada o inteligencia militar?
Hasta ahora no se cuenta con evidencia de que la inseguridad vaya a ceder, ya veremos si la Marina presenta algún trabajo o ya de plano el gobierno federal, para congraciarse con Donald Trump ahora que tome la presidencia de Estados Unidos, decide dar un golpe que dé un viraje a la violencia exacerbada que ha tenido de rehén al pueblo de Sinaloa. Al tiempo.