/ lunes 2 de septiembre de 2024

Sofismas de ocasión | ¿Arranca el sexenio de Claudia?

La llegada de la nueva legislatura es el arranque extraoficial de la medida de tiempo estandarizada en México que nosotros denominamos sexenio. Para fines prácticos, López Obrador seguirá en el Poder ¿un mes más?; sin embargo, las consecuencias de las decisiones de esta legislatura recaen exclusivamente en la siguiente administración.

Por primera vez en décadas, el régimen tendrá a su disposición la mayaría calificada para hacer con el país lo que se les venga en gana sin necesidad de consultarlo con nadie. El diálogo no es necesario para reformar al país. Si quisieran podrían modificar todas las leyes para establecer el color guinda de manera obligatoria en todos los edificios del país y nadie tendría la capacidad jurídica para detenerlos.

La reciente victoria arrolladora de MORENA en las elecciones legislativas y la consecuente aprobación del Tribunal Electoral a esa mayoría artificial ha generado un escenario preocupante: una mayoría abrumadora que deja a la oposición con pocos espacios para hacer oír su voz. Aunque la estabilidad y coherencia pueden parecer beneficiosas, este tipo de hegemonía puede ser perjudicial para la democracia y el bienestar de la sociedad.

La falta de diversidad de opiniones y perspectivas en el poder legislativo puede llevar a decisiones unilaterales y sesgadas, sin considerar las necesidades y preocupaciones de todos los sectores de la población. La oposición es fundamental para mantener a los gobernantes vigilados y garantizar que se respeten los derechos y libertades de todos los ciudadanos.

Además, la hegemonía de un partido puede generar apatía y desinterés en la política, ya que los ciudadanos pueden sentir que su voz no es escuchada y que no tienen alternativas reales. La democracia se debilita cuando no hay un equilibrio de poder y una verdadera representación de las diversas voces de la sociedad.

Pero lo que es aún más alarmante es que esta legislatura ha aprovechado su mayoría para aprobar posibles cambios a la Constitución que permiten la elección de jueces mediante voto popular. Esto es un golpe directo a la independencia del poder judicial y puede llevar a una politización de la justicia.

La elección de jueces por voto popular puede generar una serie de problemas, como la influencia de intereses políticos y económicos en la toma de decisiones judiciales, la falta de capacidad y experiencia en los candidatos, y la erosión de la confianza en el sistema judicial.

Es crucial que se promuevan mecanismos de participación ciudadana, se fortalezca la transparencia y se garanticen espacios para la oposición y la crítica constructiva. También es fundamental proteger la independencia del poder judicial y garantizar que los jueces sean seleccionados basados en su capacidad y experiencia, no en su popularidad política. Solo así podremos asegurar que la democracia sea verdaderamente representativa y que se respeten los derechos y libertades de todos los ciudadanos.

La transición de poder es un momento crucial en cualquier democracia. Sin embargo, en nuestro país nos enfrentamos a un escenario inédito y preocupante: una administración saliente que se niega a dejar el poder. Así se ve en los hechos. López Obrador repite hasta el cansancio que su vida pública concluye con el fin de su mandato, pero entre la lengua y los hechos hay un mar de saliva de diferencia.

La reciente elección de una nueva administración pública debería ser un momento de renovación, pero la insistencia de la administración saliente en mantenerse en el poder es un golpe directo a la democracia y la voluntad popular. El culto al ego presidencial llega en su momento cúspide en este último mes de mandato. Pocas veces se había visto un presidente con tanto poder a unas cuantas semanas de dejar el cargo. Claudia no romperá con la política del régimen; sin embargo, ha desperdiciado muchas oportunidades de mostrar sus propias formas de ejercer el Poder. En más de una ocasión López Obrador salió a enmendarle la plana a declaraciones hechas por la presidenta electa y a ella no le quedó mas que recular.

Arranca el sexenio de Claudia o es el capítulo segundo de la administración de López Obrador. No hay más. Estamos ante ese par de escenarios.


¿Usted qué opina amable lector? ¿Cuál escenario considera el más probable?

La llegada de la nueva legislatura es el arranque extraoficial de la medida de tiempo estandarizada en México que nosotros denominamos sexenio. Para fines prácticos, López Obrador seguirá en el Poder ¿un mes más?; sin embargo, las consecuencias de las decisiones de esta legislatura recaen exclusivamente en la siguiente administración.

Por primera vez en décadas, el régimen tendrá a su disposición la mayaría calificada para hacer con el país lo que se les venga en gana sin necesidad de consultarlo con nadie. El diálogo no es necesario para reformar al país. Si quisieran podrían modificar todas las leyes para establecer el color guinda de manera obligatoria en todos los edificios del país y nadie tendría la capacidad jurídica para detenerlos.

La reciente victoria arrolladora de MORENA en las elecciones legislativas y la consecuente aprobación del Tribunal Electoral a esa mayoría artificial ha generado un escenario preocupante: una mayoría abrumadora que deja a la oposición con pocos espacios para hacer oír su voz. Aunque la estabilidad y coherencia pueden parecer beneficiosas, este tipo de hegemonía puede ser perjudicial para la democracia y el bienestar de la sociedad.

La falta de diversidad de opiniones y perspectivas en el poder legislativo puede llevar a decisiones unilaterales y sesgadas, sin considerar las necesidades y preocupaciones de todos los sectores de la población. La oposición es fundamental para mantener a los gobernantes vigilados y garantizar que se respeten los derechos y libertades de todos los ciudadanos.

Además, la hegemonía de un partido puede generar apatía y desinterés en la política, ya que los ciudadanos pueden sentir que su voz no es escuchada y que no tienen alternativas reales. La democracia se debilita cuando no hay un equilibrio de poder y una verdadera representación de las diversas voces de la sociedad.

Pero lo que es aún más alarmante es que esta legislatura ha aprovechado su mayoría para aprobar posibles cambios a la Constitución que permiten la elección de jueces mediante voto popular. Esto es un golpe directo a la independencia del poder judicial y puede llevar a una politización de la justicia.

La elección de jueces por voto popular puede generar una serie de problemas, como la influencia de intereses políticos y económicos en la toma de decisiones judiciales, la falta de capacidad y experiencia en los candidatos, y la erosión de la confianza en el sistema judicial.

Es crucial que se promuevan mecanismos de participación ciudadana, se fortalezca la transparencia y se garanticen espacios para la oposición y la crítica constructiva. También es fundamental proteger la independencia del poder judicial y garantizar que los jueces sean seleccionados basados en su capacidad y experiencia, no en su popularidad política. Solo así podremos asegurar que la democracia sea verdaderamente representativa y que se respeten los derechos y libertades de todos los ciudadanos.

La transición de poder es un momento crucial en cualquier democracia. Sin embargo, en nuestro país nos enfrentamos a un escenario inédito y preocupante: una administración saliente que se niega a dejar el poder. Así se ve en los hechos. López Obrador repite hasta el cansancio que su vida pública concluye con el fin de su mandato, pero entre la lengua y los hechos hay un mar de saliva de diferencia.

La reciente elección de una nueva administración pública debería ser un momento de renovación, pero la insistencia de la administración saliente en mantenerse en el poder es un golpe directo a la democracia y la voluntad popular. El culto al ego presidencial llega en su momento cúspide en este último mes de mandato. Pocas veces se había visto un presidente con tanto poder a unas cuantas semanas de dejar el cargo. Claudia no romperá con la política del régimen; sin embargo, ha desperdiciado muchas oportunidades de mostrar sus propias formas de ejercer el Poder. En más de una ocasión López Obrador salió a enmendarle la plana a declaraciones hechas por la presidenta electa y a ella no le quedó mas que recular.

Arranca el sexenio de Claudia o es el capítulo segundo de la administración de López Obrador. No hay más. Estamos ante ese par de escenarios.


¿Usted qué opina amable lector? ¿Cuál escenario considera el más probable?