Lo que no dejó duda desde antes que se abrieran las casillas en Sinaloa y al parecer en todo el territorio mexicano, es que los pobladores salieron a participar copiosamente. Y al imponerse ello como un factor dominante, que no pudieron ni revertir los “madruguetes” de triunfo de los equipos de una u otra candidata a la Presidencia de la República, demostraron que intercedieron para demoler la mentira y tantas otros cuentos que se repitieron en la disputa electoral más grande de la historia.

El miedo que desde un lado quisieron sembrar para que la gente se quedara en sus casas, en sus trabajos o en sus espacios de esparcimiento, no les funcionó como arma cuando, la farsa es el recurso que pusieron por delante.

La gente está politizada y rebosó las urnas sin que nadie la detuviera. No temió a las alertas de violencia ni a la acción del crimen organizado que acostumbra a meterse en la actividad política.

Probó que ya “no la asustan con el petate del muerto”

Si en los procesos electorales pasados se instalaban mesas de votación sin sufragantes, esta vez se invirtieron las cosas: madrugaron los votantes y los puntos de recepción lucieron cerrados.

Es un tema, que llamó la atención y es en el que se centraron la mayoría de los incidentes que no adquieren la dimensión como para despertar la sospecha y menos para impugnar jurídicamente el resultado.

En Culiacán, varias quejas se escribieron en las páginas del libro de los registros de este tipo de fenómenos.

Pero los superó la voluminosa masa de papeletas que antes de las 18:00 horas llenaron las ánforas transparentes.

En los casilleros especiales, las boletas no fueron suficientes para cubrir la demanda de asistentes, que al agotarse también fatigaron a quienes hicieron filas, esperaron horas y sin poder ejercer su derecho, se agraviaron y con justa razón y desencanto.

Y en el extranjero, los paisanos mostraron un interés muy particular por ser partícipes del destino de México.

El suceso comicial más transcendente de los últimos tiempos, que estuvo bajo la lupa de la sociedad porque el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Electoral de Estado de Sinaloa, no exhibieron el dinamismo del caso, se colocó como el más exitoso.

Los ciudadanos lo reafirmaron como las instituciones que son, aun cuando entre sus consejeros y otros perfiles de integrantes, tienen las naturales simpatías que le asisten a cualquier otra persona.

En una franca lección de responsabilidad cívica, México decidió sobre lo que quieren y ese será su destino inmediato.

Los mexicanos derrumbaron barreras y engaños.

Las cosas se dieron como tenían que ser. La farsa más temprano que tarde se cae y lo hace por su propio peso.

En nuestra entidad y en la República Mexicana, las primeras encuestas de salida afirmaron la ventaja de los morenistas.

En la Grande Claudia Sheinbaum sacó el cuerpo en casi dos a uno a Xóchitl Gálvez.