Por su naturaleza popular, fomento de las tradiciones culturales y de erigirse como el punto de reunión anual de convivencia sana de las familias capitalinas, La Verbena de Culiacán 2024, seguirá como un proyecto a realizarse, a menos de que surjan amenazas imprevistas o que la reactivación de la violencia sea un hecho.
De acuerdo a lo que sostienen las autoridades municipales, que a juicio de la gente es plenamente razonable mantener una postura tendiente a que se consumará, si es que no les ordenan lo contrario.
Porque es necesaria una salida al fastidio y la ansiedad que ataca a los ciudadanos por abandonar el encierro y participar en espectáculos que les ayuden a reoxigenar su existencia.
Este evento en nada se compara con la Feria Ganadera y el Palenque que se suspendieron por las intimidaciones que se lanzaron.
La diferencia es que en la exposición ganadera, habría a la venta cerveza, vino, dinero y cruce de apuestas, compuestos que en conjunto conforman un cóctel explosivo, que en años pasados causó contingencias que actualmente serían más nocivas por el momento tan complejo que se atraviesa.
Mientras que el suceso decembrino se enmarca en entretenimiento apacible, aunque el miedo social imponga otras cuestiones.
Ya en las calles, en los hogares o en los centros de trabajo y en las reuniones de grupos distintos se incluye en las conversaciones la planificación de los lugares que se consideran más seguros para pasar la Nochebuena en armonía, puesto que se advierte que ese día al caer la noche será prácticamente imposible hacer las cosas en la manera que se acostumbraron antes.
Por el contrario, reluce en las pláticas que lo más recomendable es viajar con anticipación a otras ciudades de la República Mexicana o del extranjero. Pero, los sectores que estén en posibilidades reales de meterse a la rueda del éxodo navideño, serán los menos.
La gran mayoría de núcleos familiares no cuentan con el estado de poder económico para materializar la idea. Hay quienes ni siquiera podrán asegurar la cena y el convivio porque aparecen como víctimas del fenómeno que inició desde el nueve de septiembre. Sobreviven sin empleo y a duras penas tienen para cubrir sus demandas básicas.
Por tanto, no quedará más que admitir el aprisionamiento que se prolonga, cuando transcurren los días, las semanas y los meses con el problema general, o aprovechar lo que la presidenta del sistema de Desarrollo Integral de la Familia, Irma Nidya Gasca, quien afirmó que el programa de la Verbena está vigente, mientras no se resuelva una indicación contra puesta para que se cancele.
Entre personas de todas las edades todavía arde la llama de la esperanza para que el retorno de la calma aparezca.
Balas perdidas y “cuetes”, peligro sin desterrar.
A las balas perdidas que suelen caer la Nochebuena y el Año Nuevo, a pesar de los llamados de las autoridades para que nadie aviente disparos al aire, los registros de la historia en los archivos periodísticos, cuentan de decesos de inocentes.
A esta subcultura también la de uso y detonación de “cuetes” a la que apela Roy Navarrete no caer, como titular de la Unidad de Protección Civil de Sinaloa, representa el otro riesgo latente.
Las brigadas de PC revelan que decomisan este tipo de material explosivo en donde menos lo esperan y no existe la compresión de los graves consecuencias que tiene entre quienes los manejan.
La mayoría de accidentes los sufren menores de edad y luego jóvenes. En este círculo vicioso contra el que no puede la autoridad del ramo, se eslabonan como cadena los comerciantes criminales y la ausencia de responsabilidad de los padres, que no actúan.
Estas piezas causan discapacidades cuando denotan entre la población. Hay muchos casos que lamentar.
¿Abusos y hostigamiento en Bienestar de Sinaloa?
En la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable de Sinaloa, que encabeza María Inés Pérez Corral, comenzó a supurar un mal de inconformidad de algunos trabajadores que acusan de abusos y hostigamiento laboral en su humanidad, que perpetran sus jefes.
De ser cierto lo que se manifiesta como denuncia pública, se repetirá lo que se dio con la primera titular Ruth Díaz Gurría, que se confrontó con el personal al grado de tensar el clima interno y de trenzarse casi a golpes.
Y finalmente, salió del encargo por disposiciones del gobernador Rubén Rocha Moya, quien arguyó que no le interesan los ambientes de maltrato entre unos y otros, cuando la premisa, es no alterar el proceso de atención a los sinaloenses a los que se deben.