A unas horas de que las autoridades del ramo anticiparan que el probable móvil del atentado a balazos en el que perdiera la vida el ex alcalde de Culiacán, Héctor Melesio Cuén Ojeda surgiera como el robo del carro en que viajaba, el abogado de extracción universitaria Alfonso Carlos Ontiveros Salas alzó su voz con una versión diferente en la que pre estableció, que lo que se tiene que investigar es un asesinato por ataque directo. Asimismo abrió una línea de contraposición contra Sara Bruna Quiñónez que al parecer será permanente.
El también catedrático de la Universidad Autónoma de Sinaloa, fue más allá al pronunciarse porque sea la Fiscalía General de la República la que atraiga el caso y no sea la General del Estado, la que le dé seguimiento por existir indicios que configuran sin lugar a dudas, un conflictos de interés.
De entrada, el deceso del diputado federal electo le mezcló un elemento de conmoción comunitario al ambiente que se vive, y temporalmente, superó el que ocasionó la detención de uno de los capos de la delincuencia organizada más poderosos del mundo que aparentemente se entregó en Estados Unidos.
En las exequias de quien fue fundador del Partido Sinaloense, el maestro de la Facultad de Derecho, le abonó que los trabajos investigativos no tendrán la imparcialidad que se requiere.
Ello a causa de que la sociedad tiene conocimiento de las confrontaciones y la persecución que desataron Feliciano Castro Meléndrez, morenista y titular de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, asi como el Secretario General de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez. E incluso, mencionó de diferencias que hubo entre el ex secretario de Salud estatal y el propio gobernador Rubén Rocha.
Y en un clima en el que se observa a una comunidad educativa herida y a una sociedad con enojo, lo cierto es que en la entidad, podría caer en un laberinto de la confusión y la pugna.
Si no hay una respuesta convincente por parte de las instituciones de procuración de justicia o si no se hacer esfuerzos reales por no exacerbar los ánimos, el enfrentamiento perdurará por mucho tiempo.
Al dolor de duelo, lo rebasó la ira colectiva y aunque las aguas están en calma, pueden volverse caudales.
Lo viable, será que se clarifique el hecho y se aplique el peso de la ley a quien finalmente resulte responsable.
Las locas especulaciones del jueves.
Es asombroso como aquellos que se hacen llamar analistas o especialistas en temas de narcotráfico y delincuencia organizada –de los que salieron por montones en el país y en el mundo tras la entrega o arresto de Ismael Zambada García El Mayo al gobierno estadounidense- construyeron en instantes miles de suposiciones que no pudieron convertir en teorías, pero que irresponsablemente las quisieron hacer ver como reales.
Sin tener las más mínimas pruebas, se lanzaron a querer tener la razón y lo único que lograron fue edificar espacios de mentira, cuya realidad no se conocerá hasta que transcurran los días y los tribunales, si es que asi lo resuelven, den a conocer los pormenores de lo que sucedió el pasado jueves.
De inicio, en los programas noticiosos, informativos o analíticos, se tejieron muchos cuentos, que no tienen ninguna solidez y es imposible que hagan creer lo que dicen a niños de primaria y secundaria.
Porque muchos de los halcones o punteros, que son de edad secundariana, saben más del tema que aquellos que desde un escritorio, una pantalla o una página web, se apresuraron a hacer sus deducciones.
¿Habría necesidad de que alguien con todo un aparato de personas a su servicio, decidiera explorar terrenos para instalar una bodega o una pista de aterrizaje y que lo enredaran para llevarlo a otro punto del que se suponía era su principal destino?
Evidentemente que se trataba de tareas menores en las que no se inmiscuía. Lo que sí es urgente, es que las autoridades del vecino país del norte, aclare en qué circunstancias se registró el hecho, porque son las que tienen los datos completos y objetivos.
Y el gobierno mexicano, tendrá que explicar porque no se enteraron de lo que aconteció en jueves, precisamente en jueves.
