En torno al Tercer Informe de Labores que entregó al Congreso del Estado a nombre de Rubén Rocha Moya, el secretario general de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez movió el fiel de su balanza este domingo entre dos polos que simboliza el ejercicio del actual gobernador: el de la instalación del Segundo Piso a través de los programas sociales y el de ausencia de la implantación de la paz, que es insoslayable.
El segundo de a bordo de la entidad, asumió el marco de la realidad que no se puede evitar, y como en otras conferencias de prensa de la Vocería que preside, condensó que se trabaja en coordinación con los tres órdenes de Gobierno, más el clima de inseguridad, no está superado.
Imposible tratar el caso de otra perspectiva, cuando al territorio arriban constantemente grupos militares, marinos y guardias nacionales a reforzar las acciones contra la delincuencia.
O cuando a diario, la SSPE confirma la mayoría de los hechos que se suscitan fuera de la legalidad, que un día antes los noticieros, los periódicos y las redes sociales propagaron por todo el ciberespacio.
Como el despojo de cinco unidades motrices que se consignaron el sábado. Y la presencia de hombres armados que se manejaron en los sistemas vecinales del WhatsApp en algunos asentamientos humanos de la ciudad y que se dieron como falsos.
Asi como la detención de dos individuos que los arrestaron por roba vehículos y hábilmente revelaron ser víctimas de un secuestro, aunque al final se comprobó que resultaron ser parte de la maniobra delincuencial.
Aparte, por toda una lista de acontecimientos en los que se incluyen hurtos a comercios y casas, así como la presencia de convoyes de la Defensa, la Marina Armada de México, la Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva que se movilizan en patrullaje, sería ocioso sostener que el ambiente que se desató trágico desde el nueve de septiembre, está eliminado.
Que hay acciones políticas y estrategias para encaminarse a culminar con lo que sucede, se acepta por la población, que hace votos desde donde se encuentra y presa del cansancio porque ojalá asi sea.
En medio del caos la salida de policías.
Por causas que aún no se precisan por las autoridades, la renuncia voluntaria de casi un centenar de policías preventivos de Culiacán, en medio de la disputa entre fracciones del crimen organizado, fragiliza los operativos preventivos en el centro de la ciudad y en las colonias populares, además de levantar burbujas de sospecha entre los ciudadanos, que no se diluyen fácilmente.
Los 99 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de la capital del estado que resolvieron darse de baja, de acuerdo a lo que señaló Gerardo Mérida, al encontrarse en la antesala de lo que sería la aplicación de los exámenes de control de confianza, fue sorpresiva.
El secretario de Seguridad Pública estatal, en uno de sus últimos encuentros con los representantes de los medios de comunicación, no abundó con respecto a que, si quienes salieron por iniciativa propia, dieron explicaciones en su escrito formal ante sus superiores. O si simple y sencillamente se fueron, si argumento alguno.
Falta al funcionario establecer si se seguirán procesos administrativos o de otro tipo a quienes tomaron la decisión de no continuar con sus labores dentro de la corporación o si existe un diagnóstico general sobre cuáles son los motivos de una dimisión colectiva, pocas veces vista.
De antemano, al principal problema del intempestivo éxodo policiaco que se registró por temores a no superar la prueba, devendrá el desempleo en un amplio número de familias que deberán buscar el sustento en otras actividades diferentes.
Y entre la comunidad y los comerciantes está el otro efecto, en virtud de que no se cuenta con suficientes agentes para las tareas de prevención de los delitos y de lograr el cumplimiento de Bando de Policía y Buen Gobierno, cuando los conflictos se desbordan en los partes que a diario se dan a conocer.
Al marco local en que se desenvuelve el estado de cosas por los hechos violentos que superan los dos meses, la duda crece entre la gente, del por qué partieron muchos y posiblemente, más se retirarán en los días que vienen.
¿Hacia dónde irán?
Rea, en la jugada sucesoria del SNTE 27.
Carlos Rea, activista de Movimiento de Regeneración Nacional y miembro de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, está alerta para subirse a la competencia por la Secretaría General de la Sección 27 en Sinaloa, cuyo vencimiento del periodo para Genaro Torrecillas no le permite pasar el mes en curso.
El maestro, del ala dura de Morena, hará todo lo necesario para estar primero en la competencia y luego en la silla, que de acuerdo al sentir del magisterio federal, se cubrió de sal desde que la ganó Salome Rodríguez Manjarrez, porque a partir de él, quienes le sucedieron, se comportaron serviles con los gobiernos de todos los niveles y se olvidaron de la defensa de la clase trabajadora.
Entre ellos se cuenta a Edén Inzunza Bernal y al angosturense que aún goza de los beneficios de ser directivo.
