Es preocupante mirar, como a la intemperie, con miedo, sin protección y sin trabajo, los músicos salieron a las calles y en las esquinas, en los cruceros o encima de los camellones de los bulevares y en las plazas empezaron a sombrear las estampas urbanas de un paisaje que se quiere imponer desde que se desató la violencia en Sinaloa.
Por desgracia, a la mayoría de ellos los atrapó el efecto que se combinó con el temor y la necesidad. Esa que te obliga a sufrir los riesgos de buscar el sustento cuando no se puede tener el privilegio de refugiarse en casa, como otros lo resolvieron.
Y en las colonias del sur de la ciudad de Culiacán, como en otras, igualmente es alarmante a cierto punto, la información que “vuela” por las redes sociales. Propaga avisos de que muchos negocios de alimentos cerraron sus puertas.
En los grupos de WhatsApp que se integraron en los barrios, espacios escolares, laborales y vecinales, se agrega que los servicios de venta de horarios nocturnos también de comida y de otros giros, que se saturaban meses antes de consumidores, cambian que atenderán de las siete a las 16:00 horas.
Porque en la noche, es más probable que las cosas se descompongan y el estruendo de balas, “levantones”, asesinatos, secuestros y asaltos de los que ya fueron víctimas varios de los comerciantes, podría ser el anuncio de que el mal ande suelto.
La premisa familiar y comercial, es no exponerse.
Este es el nuevo escenario general que se impuso, según afirman los integrantes de los grupos musicales y por el que no tienen de dónde sacar para dar de comer a sus familias. Y argumentan que son igualmente las horas, en que el ocultarse el sol, les permitió en otras épocas, ganar el dinero con el que sobrevivieron.
Actualmente nadie los llama porque no hay eventos ni los contratan.
Es sencillo y desesperante observar diariamente como miembros de bandas o de equipos norteños se instalan en el entronque de los bulevares Las Moras y Las Torres, en la colonia Terranova.
O debajo del paso desnivel de la carretera Culiacán-Navolato por el Jesús Kumate. Así como donde se entrelazan el bulevar Emiliano Zapata y el Manuel Clouthier o antes de subir al puente que se localiza después de pasar el edificio de la Unidad de Servicios Estatales rumbo al Hospital de la Mujer.
Lo mismo se dá en otros lugares de la municipalidad.
Las primeras señales de las bancadas.
En medio de un clima adverso social, y políticamente visto, en virtud de que los hechos violentos escalaron a figuras como a la que presidía la Unión Ganadera Regional de Sinaloa, Faustino Hernández Álvarez, el Congreso del Estado que se instaló con su LXVI Legislatura, constituyó las bancadas parlamentarias y de inicio, asumieron posicionamientos en contra del casos que se verifica.
Ojalá y no se limite a una simple lectura de renglones de discurso.
Teresa Guerra Ochoa, morenista que a su vez ocupa la dirigencia de la Junta de Coordinación Política cameral, pronunció que no se esconderán para tratar y reconocer la grave temática.
Roxana Rubio y Bernardino Antelo del PAN y PRI, respectivamente, condenaron el ambiente que se vive por la actuación de los grupos delictivos y demandaron más acciones de las autoridades para que se consiga la paz, entre otras cosas.
Mientras Sergio Torres de Movimiento Ciudadano, les restregó de nuevo a las autoridades que no tienen reflejos para combatir este tipo de fenómenos. Que falta eficiencia y eficacia.
Posiblemente las manifestaciones que se escucharon, son solo una señal, que definirá como serán en los próximos tres año, o como quieren que sean si hay márgenes de negociación con el partido dominante.
Luego se verá, quien será una verdadera oposición, o quien recurrirá al maridaje como lo hicieron los priistas.
¿La obra pública sigue su ritmo?
Solo el gobernador Rubén Rocha Moya y el secretario de Obras Públicas de Gobierno del Estado, Raúl Montero Zamudio, saben si a causa de los momentos por los que se traviesa, la ejecución de las obras o de los diversos programas que se pusieron en marcha, siguen activos.
La realidad que las acciones al respecto podrían resentir su ritmo, sobre todo si los empresarios de la construcción se comportan temerosos o reciben presiones de sus trabajadores para además de soportar el quemante sol, adoptar medidas preventivas que los protejan.
La creación de infraestructura tiene reglas y plazos, y se supone que deben continuar a su paso, más la integridad de quienes participan en ésta, es vital y sin regateos.
En el Instituto Sinaloense de Infraestructura Física Educativa, se realizan tareas cuidadosamente a recomendación de su coordinador Hugo Echave Meneses. Como es alta la demanda de reparaciones materiales, adaptaciones y suministro de líneas de energía eléctrica y dotación de aíres acondicionados, aprovechan que en algunas escuelas el ausentismo es inevitable para centrarse en tareas de avance.
El titular está consciente que es una asunto de “nunca acabar” porque el número de planteles que regeneran les surgen muchos que solicitan apoyos de diferente índole. Aún asi las brigadas no paran totalmente su intervención.
Un promotor del vicio a Gobernabilidad de Gobierno.
El ex diputado local panista, que más bien nunca profesó la doctrina del panismo mexicano, Adolfo Beltrán Corrales, batalló pero se acomodó como lo planeó desde hace tres años al intercambiar favores con Morena en el Congreso del Estado.
Para no estar fuera del presupuesto, logró que lo nombraran ayer en la Secretaría General de Gobierno del Estado, director de Gobernabilidad Democrática. Los antecedentes del ex legislador se mueven en la línea de promotor de los vicios y la comisión de delitos a través de sus negocios de giros negros.
Ah, que adquisición para el gobierno en turno.