/ viernes 8 de noviembre de 2024

Tiempos Políticos | No hay de dónde hallar un buen líder para Morena

Con miras a la renovación de la dirigencia estatal de Morena, que todavía no se resuelve en el seno de un Congreso Nacional Ordinario, Almendra Negrete Sánchez y Pedro Villegas Lobo le imputaron a Merary Villegas, de direccionarse el dinero de las arcas público-partidistas y de usufructuar de manera personal, el equipo diverso para su promoción electoral en el proceso reciente y le refregaron de frente lo que en “palabras al chile” entre los sinaloenses se llama robo.

La acusada, sin esperar despertó una ola de dudas porque desde la directiva de Movimiento de Regeneración Nacional en la entidad, pidió candidaturas y operó para que su madre Victoria Sánchez, resultara como abanderada del Partido del Trabajo a la alcaldía de Culiacán, en las elecciones que se votaron el pasado dos de junio.

Con ese comportamiento, contravino lo que establecen los estatutos morenistas, sector en el que militaba supuestamente su progenitora y pese a que la trataron de frenar se salió con la suya.

Lo extraño, es que en cuanto Manuel de Jesús Guerrero anunció que dejará la Secretaría General para cumplir su deber como legislador local, la dama que se dedicó a violentar todo orden interno, se regresó con premura de una curul de la Cámara de Diputados federal, para adelantarse a quienes busquen competir por las riendas y se filtró que atravesará todo su cuerpo para que nadie llegue, y menos sus enemigos. Es todavía la presidente.

En la puja que está abierta a los postores, asemeja que en principio, el trío que en este caso se involucra, no presentan diferencias: todos van por las alforjas de billetes que recibe la agrupación de parte de las autoridades electorales.

Existe la impresión entre militantes y simpatizantes, que los tres son muy idénticos al no contar con los méritos suficientes para encabezar un proyecto que requiere por lo menos, de impulsar una estructura humana que a la fecha no necesitaron en los comicios, aunque en lo sucesivo será crucial para promocionar el voto y las propuestas de sus candidatos, como lo demandará el cambio de gobernador en 2027 y para el que el actual -Rubén Rocha Moya- ya acomodó a dos de los competidores principales.

Todos se entre cruzan señalamientos de que no trabajaron en las jornadas de proselitismo sin reconocer que actuaron igual, porque la figura de Andrés Manuel López Obrador arrastró a la victoria incluso a los desconocidos.

Almendra Negrete Sánchez como pieza en el Congreso del Estado, cierto que le puso interés a sus participaciones, más su nula experiencia en las lides, no la hizo lucir en tribuna ni en la gestión de la solución de los conflictos de la sociedad que reclama a todos, capacidad y entrega.

Utilizó los instrumentos del capricho y golpeteo político.

De Pedro Villegas Lobo, ni se diga. Fue el protagonista en el recinto cameral de actos bochornosos que se convirtieron en una ofensa de la sociedad que renegó por tener a representantes de ese nivel. Las posiciones legislativas, las obtuvo por obsequio dado que lo privilegiaron con candidaturas por la vía plurinominal. De esas gratis que se les adjudican sin sudar.

De Merary Villegas no hay mucho que destacar. Es la beneficiaria de los sufragios que el accidente Obradorista levantó a una gran mayoría de acomodaticios que jamás pensaron que les cambiaría la vida. Su pasividad y facilidad para recorrer las pasarelas políticas no la hacen más eficiente ni entrona en lo que se refiere a resultados.

Cada uno, es parte de pequeños grupos rijosos que creen que a gritos y sombrerazos impondrán sus fueros, como en realidad, lo hacen.

Y no comprende y tampoco les interesa saber, que para la reconstrucción de la Cuarta Transformación, ya sin el tabasqueño en la Presidencia de la República, las cosas no funcionarán igual como lo fueron los primeros seis meses del 2024.

Las facciones y el mandamás de la 4T, es decir el oriundo de Batequitas, Badiraguato, deberá reflexionar a fondo para proponer personajes más moderados, más humildes y más activos para conducir al barco a buen puerto.

Y cuidar que los envíos financieros no desaparezcan como por arte de magia tan pronto como se otorgan, o en ocasiones se pierdan, en el camino.

Un diputado en las estadísticas del robo con violencia.

Al diputado local por Movimiento Ciudadano, Sergio Torres Félix lo alcanzaron como lo dijo, las estadísticas de la ola violenta que vive la entidad cuando el jueves por la tarde hombres armados, despojaron a su colaborador de la camioneta Suburban que usa para movilizarse.

El hecho representa que nadie está a salvo de ser víctima de un incidente que por fortuna no pasó a mayores.

Los agresores no respetaron el fuero y reafirmaron una vez más que están por todas partes, a cualquier hora y en el lugar que consideran actuar.

La presencia de los convoyes de las policías estatal, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, no impiden que se cometan este tipo de sucesos que causan miedo colectivo.

El legislador interpuso acudió ante la Fiscalía General del Estado para que se investigue su caso.

A ver, qué sucede.

Con mucho tiempo, conminó a las autoridades a actuar con mayores reflejos para prevenir la comisión de delitos que afectan a muchas familias.

¿Lo que acontece, es prueba superada?

En su intervención como Vocero de los acontecimientos diarios, el secretario general de Gobierno del Estado, Feliciano Castro Meléndrez, finalmente aceptó que los eventos violentos no son prueba superada.

El enfrentamiento en el campo pesquero Las Puentes, Navolato y los impactos de bala e incendio del cubículo taquilla de las instalaciones de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa, donde en breve se desarrollará la Feria Ganadera 2024, también lo consideró el secretario de Seguridad Pública en la entidad, Gerardo Mérida Sánchez.

Destacó que los tres niveles de gobierno realizan operativos conjuntos. No obstante, aunque el número de ilícitos baje, el conflicto no termina.

Con miras a la renovación de la dirigencia estatal de Morena, que todavía no se resuelve en el seno de un Congreso Nacional Ordinario, Almendra Negrete Sánchez y Pedro Villegas Lobo le imputaron a Merary Villegas, de direccionarse el dinero de las arcas público-partidistas y de usufructuar de manera personal, el equipo diverso para su promoción electoral en el proceso reciente y le refregaron de frente lo que en “palabras al chile” entre los sinaloenses se llama robo.

La acusada, sin esperar despertó una ola de dudas porque desde la directiva de Movimiento de Regeneración Nacional en la entidad, pidió candidaturas y operó para que su madre Victoria Sánchez, resultara como abanderada del Partido del Trabajo a la alcaldía de Culiacán, en las elecciones que se votaron el pasado dos de junio.

Con ese comportamiento, contravino lo que establecen los estatutos morenistas, sector en el que militaba supuestamente su progenitora y pese a que la trataron de frenar se salió con la suya.

Lo extraño, es que en cuanto Manuel de Jesús Guerrero anunció que dejará la Secretaría General para cumplir su deber como legislador local, la dama que se dedicó a violentar todo orden interno, se regresó con premura de una curul de la Cámara de Diputados federal, para adelantarse a quienes busquen competir por las riendas y se filtró que atravesará todo su cuerpo para que nadie llegue, y menos sus enemigos. Es todavía la presidente.

En la puja que está abierta a los postores, asemeja que en principio, el trío que en este caso se involucra, no presentan diferencias: todos van por las alforjas de billetes que recibe la agrupación de parte de las autoridades electorales.

Existe la impresión entre militantes y simpatizantes, que los tres son muy idénticos al no contar con los méritos suficientes para encabezar un proyecto que requiere por lo menos, de impulsar una estructura humana que a la fecha no necesitaron en los comicios, aunque en lo sucesivo será crucial para promocionar el voto y las propuestas de sus candidatos, como lo demandará el cambio de gobernador en 2027 y para el que el actual -Rubén Rocha Moya- ya acomodó a dos de los competidores principales.

Todos se entre cruzan señalamientos de que no trabajaron en las jornadas de proselitismo sin reconocer que actuaron igual, porque la figura de Andrés Manuel López Obrador arrastró a la victoria incluso a los desconocidos.

Almendra Negrete Sánchez como pieza en el Congreso del Estado, cierto que le puso interés a sus participaciones, más su nula experiencia en las lides, no la hizo lucir en tribuna ni en la gestión de la solución de los conflictos de la sociedad que reclama a todos, capacidad y entrega.

Utilizó los instrumentos del capricho y golpeteo político.

De Pedro Villegas Lobo, ni se diga. Fue el protagonista en el recinto cameral de actos bochornosos que se convirtieron en una ofensa de la sociedad que renegó por tener a representantes de ese nivel. Las posiciones legislativas, las obtuvo por obsequio dado que lo privilegiaron con candidaturas por la vía plurinominal. De esas gratis que se les adjudican sin sudar.

De Merary Villegas no hay mucho que destacar. Es la beneficiaria de los sufragios que el accidente Obradorista levantó a una gran mayoría de acomodaticios que jamás pensaron que les cambiaría la vida. Su pasividad y facilidad para recorrer las pasarelas políticas no la hacen más eficiente ni entrona en lo que se refiere a resultados.

Cada uno, es parte de pequeños grupos rijosos que creen que a gritos y sombrerazos impondrán sus fueros, como en realidad, lo hacen.

Y no comprende y tampoco les interesa saber, que para la reconstrucción de la Cuarta Transformación, ya sin el tabasqueño en la Presidencia de la República, las cosas no funcionarán igual como lo fueron los primeros seis meses del 2024.

Las facciones y el mandamás de la 4T, es decir el oriundo de Batequitas, Badiraguato, deberá reflexionar a fondo para proponer personajes más moderados, más humildes y más activos para conducir al barco a buen puerto.

Y cuidar que los envíos financieros no desaparezcan como por arte de magia tan pronto como se otorgan, o en ocasiones se pierdan, en el camino.

Un diputado en las estadísticas del robo con violencia.

Al diputado local por Movimiento Ciudadano, Sergio Torres Félix lo alcanzaron como lo dijo, las estadísticas de la ola violenta que vive la entidad cuando el jueves por la tarde hombres armados, despojaron a su colaborador de la camioneta Suburban que usa para movilizarse.

El hecho representa que nadie está a salvo de ser víctima de un incidente que por fortuna no pasó a mayores.

Los agresores no respetaron el fuero y reafirmaron una vez más que están por todas partes, a cualquier hora y en el lugar que consideran actuar.

La presencia de los convoyes de las policías estatal, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, no impiden que se cometan este tipo de sucesos que causan miedo colectivo.

El legislador interpuso acudió ante la Fiscalía General del Estado para que se investigue su caso.

A ver, qué sucede.

Con mucho tiempo, conminó a las autoridades a actuar con mayores reflejos para prevenir la comisión de delitos que afectan a muchas familias.

¿Lo que acontece, es prueba superada?

En su intervención como Vocero de los acontecimientos diarios, el secretario general de Gobierno del Estado, Feliciano Castro Meléndrez, finalmente aceptó que los eventos violentos no son prueba superada.

El enfrentamiento en el campo pesquero Las Puentes, Navolato y los impactos de bala e incendio del cubículo taquilla de las instalaciones de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa, donde en breve se desarrollará la Feria Ganadera 2024, también lo consideró el secretario de Seguridad Pública en la entidad, Gerardo Mérida Sánchez.

Destacó que los tres niveles de gobierno realizan operativos conjuntos. No obstante, aunque el número de ilícitos baje, el conflicto no termina.