En tres días, el gobernador Rubén Rocha Moya entregará al Congreso del Estado su Primer Informe de Labores y en medio de ese viejo ritual deberá de medirse de frente con la altura de las sombras y las luces que le siguen el rastro a los compromisos contraídos con los sinaloenses para descubrir sus fortalezas y debilidades.
En ello, se podrá confirmar si realmente cumplió con parte de las deudas que de palabra hizo con los ciudadanos en campaña y luego en las primeras visitas y planteamientos que vecinos de las comunidades rurales y de las ciudades, le expusieron para que se las resolviera.
Sobre todo, cuando se presume que el oriundo de Batequitas, Badiraguato, trae una pesada carga sobre los hombros que representa el cristalizar con creces las promesas que lo ponen en la prueba de fuego, por ser el primer mandatario de una generación de morenistas que comenzó a desplazar del poder a los viejos partidos que hoy están del lado de la oposición, despiadada hasta el tuétano.
Para allanar el camino que le queda para llegar a la Cámara local de diputados que será el 15 de los corrientes, el Ejecutivo emprendió una cruzada intensa de última hora para propagar entre los pobladores de los 18 municipios, la obra y los alcances que tuvo.
Asimismo tendrá que refrendar si las pequeñas acciones que puso en marcha, son en verdad de utilidad social y con alto sentido humano, como lo pregona.
Por tanto, el titular del gobierno de Sinaloa, está a unos pasos de sentarse en la silla donde los habitantes serán los juzgadores centrales de su actuación al frente de la Administración Pública.
A esperar que calificación le ponen.
No hay que dar por bueno al sucesor de Benitez
A Edgar Augusto González Zatarain que se asumió como un santo con cuya cruz expulsó a Guillermo Benitez Torres para ocupar la silla que contribuyó a que quedara vacante en Mazatlán, no hay que darlo por bueno.
Como Secretario del Ayuntamiento de esa Comuna que sufrió daños al patrimonio a causa de las tropelías que cometió el hoy titular de la Secretaría de Turismo del Gobierno del Estado, acumuló una larga cola de irregularidades que si se le investigan con parcialidad, seguramente configurarán diversos delitos.
La autoridad que por ley certifica con su firma la mayoría de los documentos y operaciones, la tuvo como encargo principal y obedeció a ciegas en algunos casos o después de que se le informaba con puntualidad, lo que el entonces edil le decía, le solicitaba o simplemente le ordenaba.
Nunca echó mano de la oposición o el consejo para recomendar al hoy acusado, si una u otra cosa que llevaba a la práctica, estaba mal o al margen de las ilegalidades que se le empiezan a sacar a la luz pública.
Por tanto, el sucesor del depuesto munícipe, no puede ni debe poner esa cara de inocente en la creencia de que porque lo nombró el Congreso del Estado a petición de un personaje muy poderoso, está libre de culpa.
Es imposible que se atreva a “lanzar la primera piedra”. La verdad es que le podría caer encima si voltea hacia el cielo.
Tampoco puede alegar que en la sucia compra de las lámparas led a la empresa Azteca Lighting con la que se pusieron en duda más de 400 millones de pesos, le falsificaron la firma. De ser asi, de cualquier modo, es parte de la tramposa transacción financiero comercial.
Si supo a tiempo que sucedió eso, ¿por qué no lo impugnó, se inconformó o lo denunció?
Lo que se advierte a la vista es que “iba en la polla” de los beneficiarios y por eso prefirió callar. Al fin y al cabo que no pasaría algo que los evidenciara.
Sin embargo, no contó con que las presiones sociales y la urgencia de las autoridades de todos los niveles y los integrantes del Congreso del Estado, en los que destacaron principalmente los morenistas que protagonizan a todas horas y por todos lados genuinas “cenas de negros”, se les irían encima como sucedió. Y los desenmascararon.
Con la suerte a su favor, temporalmente, el rosarense Edgar Augusto González Zatarain goza de una impunidad que nunca pensó tener e intenta de erigirse como una imagen santificada que es hasta ofensivo para cualquier humano voltear a mirarlo.
Más no debe cantar victoria y considerar que porque desde arriba lo perdonaron se purificará totalmente, dado que si se sigue el proceso judicial contra su antecesor saldrá tanto lodo, que lo salpicará de cuerpo completo.
El caso es que todavía no está a salvo, ni uno ni otro.
Teleférico por periférico y más de $3 mil millones para obras.
Luego de que el gobernador Rubén Rocha Moya anunció que no está convencido de construir el periférico para despresurizar el tráfico vehicular en Culiacán, algo que se visualizó como uno de los grandes proyectos en inversión y beneficios para los ciudadanos, el Secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado, José Luis Zavala Cabanillas, pronosticó que para el 2023 se ejercerán alrededor de 3 mil millones de pesos en obras de utilidad social.
El funcionario descartó las proyecciones faraónicas que cuestan mucho a la sociedad y le sirven de poco. En ello el mandatario sinaloense, es muy cuidadoso, sostuvo.
Dijo que aunque dentro del Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal del año entrante se contemplan presentar ante la Cámara local de diputados, un monto de mil 100 millones en lo que respecta a su área, la realidad es que como los 365 días que corren, las erogaciones aumentan porque salen demandas al ritmo de los meses y de dinero que debe aplicar para tal efecto.
Para el caso el oriundo de Batequitas, Badiraguato, comenzó a ver como una opción para enfrentar los conflictos de movilidad de unidades motrices y humanas, la instalación de un sistema de teleférico que resultaría más rápido y práctico para todos.