A 52 días de alterarse la calma por la pugna entre segmentos criminales en Sinaloa que no termina, públicamente, el gobernador Rubén Rocha Moya acomodó a los alcaldes Gerardo Vargas Landeros de Ahome y a Juan de Dios Gámez Mendívil de Culiacán, en el punto de salida de la pista sucesoria que se empareja para el año 2027.
Con el primero diluyó momentáneamente las probables discrepancias políticas que se rumoran y con el segundo reafirmó sus aprecios, ante centenares de asistentes que se congregaron en los marcos de la rendición de protesta de las presidencias municipales, que blindaron por seguridad sus escenarios
En horas, antes y después de cruzar el primer trecho de su mandato que asumió el uno de noviembre del 2021, convocó y colocó en espacios de su gabinete a priistas que jamás pensaron estar de lado de Morena que les arrebató el poder en casi todo el país y ello se interpretó como el arropo que busca todo gobernante para cerrar exitosamente su periodo y proteger su retirada.
La jugada inquietó particularmente a quienes se consideran como morenistas auténticos que aspiran por estar en el aparato burocrático y saben que se quedaron sin nada, pero que se niegan a reconocer que les falta mucho para ser operadores eficaces.
Al edil ahomense, con quien desde que comenzó la administración estatal Rochista se le endilgan enemistades, le extendió un reconocimiento y lo alentó a que luche por la gubernatura porque tiene con qué. La posición del oriundo de Batequitas, sorprendió indudablemente a algunos y “acalambró” a otros suspirantes que se creen con derechos.
Lo del munícipe culiacanense no se percibió con tanto asombro. La clase política y la sociedad están conscientes de las simpatías que el Ejecutivo le guarda al mostrarle una serie de deferencias que solo se le manifiestan a los cercanos.
No faltó quien interpusiera el recelo a lo dicho en favor del mochitense y que lo limitara solamente a un pronunciamiento de juego o estrategia política, lo que aún asi, simbolizó la venia para que lo venga.
En algunas esferas locales, lo miraron como una táctica personal del badiraguatense ante la premura con que la senadora Imelda Castro se empezó a mover en lo que asemeja como una abierta campaña para el Gobierno del Estado, o para impulsar la sustitución de quien lleva todavía las riendas.
Posiblemente, Rubén Rocha Moya en los días, semanas o meses que están por llegar, sumará más corredores a la vía, en virtud de que tanto Enrique Inzunza Cázarez que está en el Senado como Feliciano Castro Meléndrez, actual Secretario General de Gobierno del Estado, igualmente tienen su “corazoncito” para dentro de tres años.
E incluso, hasta la titular de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, la diputada Teresa Guerra Ochoa, que conforma la lista de los localmente en condiciones de entrar a la disputa.
Independientemente de figuras nacionales o con vínculos con el estado, que gozan de proximidades con la Presidente de la República, Claudia Sheinbaum, cuya última palabra será decisiva.
Poco antes de hacer la especie de “destapes”, el jefe del gobierno sinaloense, llevó a la ex legisladora del Partido Revolucionario Institucional, Himelda Félix, habilidosa para las tereas del argot.
Y posteriormente al mochiteco Marco Antonio Osuna Moreno, de la misma formación partidista, a quien invistió de director de Vialidad y Transportes del Gobierno del Estado, con lo que adquirió a un personaje de vasta experiencia en las líder del sector público y político.
En esta tendencia, recientemente, nombró a la tricolorista Concepción Zazueta, como secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Protección Integral Niñas, Niños y Adolescentes.
A estas alturas es notorio que quien despacha en el tercer piso del palacio como principal huésped, integra un equipo proveniente del Revolucionario Institucional que se incorporan a políticos que arribaron al andamiaje desde hace tiempo como Francisco Antonio Castañeda que dirige la Comisión de Vivienda del Estado y a su auxiliar Gabriel Ballardo, con un amplio conocimiento de cómo se manejan los hilos políticos electorales.
Ya Ricardo Madrid que concuerda con el responsable de las ideas de la Cuarta Transformación en la tierra de los once ríos, tomó la directiva del Partido Verde Ecologista de México, en aras de acuerparse hacia las elecciones futuras como un aliado más del morenismo.
En este plan, no se descarta que de inclinación priista, Sergio Mario Arredondo supere a Ricardo Velarde, “El Pity” en la Secretaría de Desarrollo Económico que abandonará Javier Gaxiola Coppel.