/ viernes 11 de agosto de 2023

Trópicos Subterráneos | El Estado-Obrador, Sinaloa-derRocha Moya y la Uas-Pas-Cuen-Morena

Lo que parece un rompecabezas sin cabezas en Sinaloa sin más identidad que la pertenencia a la cuna del Narco, no le afecta a la imagen del turismo con los pueblos mágicos y los pueblos fantasmas, porque entre Concordia y Sinaloa de Leyva, El Habal es un remanso de paz sepulcral y El Quelite El Mensón de los Laureanos.

Entrampados en el turismo de masas, los agricultores, los pescadores y los ganaderos tendrán que esperar(se) a mejores tiempos de cosecha, pesca y ordeña, porque el granero del país no está en Ucrania y el narco no manda en Sicilia.

Porque el Estado-Obrador, Sinaloa-derRocha Moya y la Uas-Pas-Cuen-Morena viven, sobreviven y mueren en el país de las sombras espectrales, porque es un honor servir al Estado-Obrador, quedando fuera los falsarios y adentro los narcosicarios.

En Sinaloa-derRocha Moya y la Uas-Pas-Cuen-Morena, el doctorazgo, estatal y universitario, es el que manda y demanda a cuenta pagada de los sinaloenses, siempre y cuando, la nómina alcance para las tortillas, cooperándose el auto-E(u)logio y el Madueñas, en lo que derRocha Moya y Cuen Ojeda se remuerden la conciencia ética y moral con la tesis doctoral:

No me des por acá, porque te voy a dar por allá.

Desde algún lugar, de la sierra-rural a la costa urbana, Óscar Liera, rebusca y reencuentra a un renovado Jinete de la Divina Providencia entre Malverde, derRocha Moya y Cuen Ojeda, cargadas las alforjas y cortantes las espuelas, Cuen Ojeda montado en la cruz y derRocha Moya en la grupa, el lomo sin silla de montar, el Estado-Obrador en medio, rascándose las nalgas, los pasea y los placea por la abrupta sierra y la bruta costa, viendo hacia abajo lo que se ve desde arriba y que está de La Chingada, en lo que el caballo blanco se pedorrea de miedo, porque en Culiacán se lo pueden culiacanar.

Con tantas investigaciones, académicas y fiscales, dentro y fuera de la UAS, el doctorazgo, es un hueso duro de quebrar y compartir, y no se puede salir con lo de a ese perro con otro hueso, porque los testaperros tienen un almácigo de llaves para las jaulas del poder, a todo modo, uaseñas, paseñas y morenas que, en el Campus Universitario, hay tortillas sobaqueadas para los pros y los contras universitarios en vacaciones de verano.

Cuando la simulación es un acto y el simulacro es un hecho, el Estado-Obrador, Sinaloa-derRocha Moya y la Uas-Pas-Cuen-Morena, son un despliegue publipropagandístico de atracción para que la gente no se distraiga de su principal función social: atender lo elegido en el acto de la simulación y en el hecho del simulacro para blindar la seguridad agujerada entre los que viven, sobreviven y mueren en lo real social del narcosicariato y la realidad virtual real-politik turística, porque no es lo mismo Malverde que derRocha Moya, Cuen Ojeda y el Estado-Obrador, sufriéndola la UAS con el PAS y Morena, con el autoE(u)logio y el Madueñas, participando como interventor-negociador Luciano Concheiro, (el de los libros de texto gratuito), subsecretario de Educación Pública federal entre el Estado-Obrador, Sinaloa-derRocha Moya y la Uas-Pas-Cuen-Morena, haber-a ver de qué cueros salen más correas para amarrar las alforjas con los dineros (de y en) el doctorazgo universitario de la cantidad, y no, de la calidad universitaria.

Lo que parece un rompecabezas sin cabezas en Sinaloa sin más identidad que la pertenencia a la cuna del Narco, no le afecta a la imagen del turismo con los pueblos mágicos y los pueblos fantasmas, porque entre Concordia y Sinaloa de Leyva, El Habal es un remanso de paz sepulcral y El Quelite El Mensón de los Laureanos.

Entrampados en el turismo de masas, los agricultores, los pescadores y los ganaderos tendrán que esperar(se) a mejores tiempos de cosecha, pesca y ordeña, porque el granero del país no está en Ucrania y el narco no manda en Sicilia.

Porque el Estado-Obrador, Sinaloa-derRocha Moya y la Uas-Pas-Cuen-Morena viven, sobreviven y mueren en el país de las sombras espectrales, porque es un honor servir al Estado-Obrador, quedando fuera los falsarios y adentro los narcosicarios.

En Sinaloa-derRocha Moya y la Uas-Pas-Cuen-Morena, el doctorazgo, estatal y universitario, es el que manda y demanda a cuenta pagada de los sinaloenses, siempre y cuando, la nómina alcance para las tortillas, cooperándose el auto-E(u)logio y el Madueñas, en lo que derRocha Moya y Cuen Ojeda se remuerden la conciencia ética y moral con la tesis doctoral:

No me des por acá, porque te voy a dar por allá.

Desde algún lugar, de la sierra-rural a la costa urbana, Óscar Liera, rebusca y reencuentra a un renovado Jinete de la Divina Providencia entre Malverde, derRocha Moya y Cuen Ojeda, cargadas las alforjas y cortantes las espuelas, Cuen Ojeda montado en la cruz y derRocha Moya en la grupa, el lomo sin silla de montar, el Estado-Obrador en medio, rascándose las nalgas, los pasea y los placea por la abrupta sierra y la bruta costa, viendo hacia abajo lo que se ve desde arriba y que está de La Chingada, en lo que el caballo blanco se pedorrea de miedo, porque en Culiacán se lo pueden culiacanar.

Con tantas investigaciones, académicas y fiscales, dentro y fuera de la UAS, el doctorazgo, es un hueso duro de quebrar y compartir, y no se puede salir con lo de a ese perro con otro hueso, porque los testaperros tienen un almácigo de llaves para las jaulas del poder, a todo modo, uaseñas, paseñas y morenas que, en el Campus Universitario, hay tortillas sobaqueadas para los pros y los contras universitarios en vacaciones de verano.

Cuando la simulación es un acto y el simulacro es un hecho, el Estado-Obrador, Sinaloa-derRocha Moya y la Uas-Pas-Cuen-Morena, son un despliegue publipropagandístico de atracción para que la gente no se distraiga de su principal función social: atender lo elegido en el acto de la simulación y en el hecho del simulacro para blindar la seguridad agujerada entre los que viven, sobreviven y mueren en lo real social del narcosicariato y la realidad virtual real-politik turística, porque no es lo mismo Malverde que derRocha Moya, Cuen Ojeda y el Estado-Obrador, sufriéndola la UAS con el PAS y Morena, con el autoE(u)logio y el Madueñas, participando como interventor-negociador Luciano Concheiro, (el de los libros de texto gratuito), subsecretario de Educación Pública federal entre el Estado-Obrador, Sinaloa-derRocha Moya y la Uas-Pas-Cuen-Morena, haber-a ver de qué cueros salen más correas para amarrar las alforjas con los dineros (de y en) el doctorazgo universitario de la cantidad, y no, de la calidad universitaria.

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