Una de las culturas que ha tomado más fuerza en estos últimos años ha sido la asiática, donde ya normalizamos ver artículos, música, vestimenta, cuando antes no era visto nada de esa cultura tan exótica y diferente a la nuestra, ignorando por completo toda una civilización y solo enfocándonos en la propia.
Sin embargo, las redes sociales y la modernización se han encargado de trasladarnos y conocer un sinfín de cosas nuevas y diferentes, como lo son los amigurumis, una tendencia muy presente, y como su nombre lo dice, es un acrónimo en japonés que está compuesto por ami, "tejido" y nuigurumi que significa "muñeco de peluche", es básicamente una moda originaria de Japón que se trata de tejer pequeños muñecos por medio de técnicas de croché o ganchillo.
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Ahora bien, en la capital sinaloense se ha notado su presencia con pequeños proyectos donde ahora ya se convierten en emprendimientos, como en este caso.
Rosario Rodríguez, quien es agrónoma titulada por la Universidad de Chapingo, emprendió un proyecto llamado “Amigús Tejidos” mientras estaba en espera de su primer hijo.
En una entrevista en exclusiva para El Sol de Sinaloa, compartió los recuerdos de hace un año aproximadamente, cuando comenzó la idea de crear algo propio, que fuera diferente y que tuviera esencia propia.
“Yo trabajaba en una empresa con agroquímicos, cuando supe que estaba embarazada, tuve que salir de trabajar, no podía seguir teniendo contacto con agroquímicos”, expuso.
Después de mucho tiempo libre en casa, y con el firme gusto por tejer, intentó comenzar a hacer uno de prueba por entretenimiento, y resultó, aunque no de la mejor forma, pero tras varios intentos, logró hacer uno.
Mientras continuaba con el proceso del embarazo, aprovechaba su tiempo para practicar y de la misma manera, todos los peluches que tejía, los iba guardando para el pequeño bebé que estaba esperando.
“Empecé a tejer para mi hijo, siempre andaba con sus muñecos para todos lados y conocidos y amigos comenzaron a ver los muñecos, les llamaba mucho la atención, fue así como comenzaron los pedidos, sin ofrecerlos”, recordó Rosario.
Y fue ahí donde nació la idea, no cualquiera puede hacerlo y a las personas de alrededor les agradaba mucho el nuevo concepto.
Personalizados
Ya con la debida experiencia de la parte creativa y con el manejo de los materiales, cada personaje tejido que hace Rosario es totalmente personalizado a lo que el cliente solicita, ya sean los detalles, colores, combinaciones.
“Conmigo es la confianza que tienen los clientes, quiero un muñeco de tal forma, con ciertos colores, detalles, ropa, y yo los voy incluyendo con el muñeco” ,aseguró.
Los más pedidos
Con la personalización de los muñecos, Rosario afirma que los más pedidos son los personajes de ánime, de caricaturas como el payaso Plim Plim, de todo tipo, para niños, jóvenes y adultos.
“Lo último que me pidieron fue uno de AMLO, de Andrés Manuel, hay para todos los gustos, yo me voy adaptando, para que el resultado sea lo más cercano a lo esperado”, sostuvo.
Tamaños
El muñeco como es totalmente personalizado, el cliente es quien decide el tamaño, sin embargo, Rosario afirma que ella se adapta al gusto de la persona, ya que puede ser pequeño tamaño llavero con una medida de 8 hasta de 40 centímetros.
A Rosario le toma hacer un peluche aproximadamente 2 o 3 días, pero siempre depende del diseño que solicita el cliente.
Los materiales que utiliza son hilos de algodón y relleno hipoalergénico, lo que significa que cualquier persona puede usarlos sin ningún tipo de riesgo.
Para saber
El regalar un amigurumi representa el valor de la confianza, amor, apoyo, refugio y la amistad.
2 ó 3 días le toma a Rosario hacer un peluche aproximadamente, dependiendo del diseño solicitado.