Culiacán, Sin.- Nos encontramos en pleno verano, y en nuestro estado, como cada año, vivimos con calurosos días en los que ya por la tarde solo deseamos sentarnos y degustar un refrescante y delicioso raspado.
Este postre granizado o raspado compuesto de hielo troceado o rallado con jarabe de sabores variados, normalmente con una cuchara de leche condensada, se consume en todo el mundo de diversas formas, pero en México va con un popote y una cuchara, y tienen una gran popularidad y lo mejor de todo es que no son nada caros.
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En nuestro estado se ofrecen con una amplia gama de sabores de fruta, ya sea dulces o ácidos, olores mexicanos clásicos, tales como el tamarindo, ciruela, piña, mango, vainilla, guayaba, entre otros.
Pero para que un raspado cumpla con todas sus expectativas, el secreto está en la preparación de los jarabes, siendo estos el ingrediente principal que le dará color y sabor a los rapados.
Este jarabe, la mayoría de las personas que venden raspados, lo elaboran con frutas naturales, las hierven en agua natural y por varios minutos la fruta que se desea, junto con azúcar; y al momento de servir el raspado le colocan los pedazos de frutas, para que al momento de degustar la experiencia sea aún más deliciosa.
Los diablitos
De unos años para acá, el menú de raspados ofrece ahora también el raspado llamado diablito el cual es un raspado de naranjitas fruta cítrica de la región, son la excelente recomendación especialmente para los jóvenes, su sabor es enchiloso sin llegar a irritar, está acompañado de frutas y trozos de tamarindo una opción para paladares a quienes les gusta el chamoy.
La receta para raspados de fruta
Si estás buscando ser tú mismo quien elabore tu raspado, aquí te decimos como es rápido y sencillo; primero que nada, tienes que tener los ingredientes Hielo picado (o raspado) y leche condensada, y para elaborar el jarabe con fruta natural se necesita 1 taza de agua, 1 taza de azúcar, pulpa de fruta (la cantidad dependerá del sabor de la fruta).
Para preparar la miel o el jarabe realiza un almíbar básico con agua y azúcar, una vez que se ha cocinado durante 5 minutos, se añade la pulpa de la fruta. Dejamos que todo hierva a fuego bajo entre 2 y 5 minutos hasta que la fruta esté bien disuelta y haya soltado todo su sabor... Listo, un almíbar de frutas naturales que se tiene que dejar enfriar.
Por último, ya solo queda montar el raspado. Echamos el hielo triturado en el vaso hasta casi llenarlo y lo bañamos con el jarabe, para finalizar añade la leche condensada y listo a disfrutar y acabar con estos días llenos de calor.
La clave
Para que un raspado cumpla con todas sus expectativas, el secreto está en la preparación de los jarabes, siendo estos el ingrediente principal que le dará color y sabor a los rapados.