La capirotada es un postre mexicano típico de los estados del noroeste, centro y norte de México que en Sinaloa y algunas otras entidades del país se acostumbra a comer los viernes de cuaresma.
Este platillo tan tradicional, es una combinación de sabores que tienen como base del pan tostado, el piloncillo, diversas especias como canela y clavo, frutos secos, lácteos y fruta, que en los últimos años ha tenido adjudicado un significado espiritual que está relacionado con la pasión de Cristo y la temporada de cuaresma.
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De acuerdo con algunos sitios de internet el pan simboliza el cuerpo del hijo de Dios (Jesucristo), la canela representa la cruz, el piloncillo a la preciosa sangre, el clavo son los clavos de la crucifixión, el queso al sudario, mientras que la fruta y demás a la Pascua.
Según Deyanira Navarro Gallegos, quien preside el Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, capítulo Durango; este platillo llegó a México al darse la conquista española, y haciendo referencia a Salvador Novo, señala que el único encuentro no violento que se tuvo entre Europa y América fue justamente la cocina.
Sin embargo la capirotada llegó a tierras aztecas siendo una sopa hecha a base de pan y así permaneció hasta 1888, cuya preparación incluía caldos y carnes de los distintos animales de crianza en las casas, así como los condimentos que se tenían al alcance. La intención era emplear los panes a los que se les daba una segunda oportunidad “cuando estos ya estaban duros, esta era una manera de acomodarlos y posteriormente bañarlos con un caldo”.
El toque regional
Cocinada en fogones, calderos o chimeneas rústicas; la capirotada, cuyo nombre hace referencia al empalme, en este caso de los ingredientes, se fue transformando en las distintas regiones de México para finalmente llegar a ser un postre que a la fecha continúa preparándose entre las familias mexicanas, aunque claro siempre con su toque regional.
Aunque la capirotada es toda una tradición, esto no le impide adquirir nuevos ingredientes, por ello es válido integrar frutas como el plátano o la guayaba, aunque como bien advierte la presidente del Conservatorio de Cultura Gastronómica Mexicana en Durango, “eso depende del gusto de cada persona”. Con información de El Sol de Durango.
Aunque en cada estado la capirotada se prepara de maneras distintas, en Sinaloa el procedimiento y sabor son diferentes.
Capirotada estilo Sinaloa
Ingredientes:
3 Plátanos macho
3 Bolsas de pan tostado para capirotada (Se puede conseguir en supermercado)
3 rajás de canela
4 clavos de olor
3 conos de piloncillo
1 pizca sal
500 gr. de queso fresco u oreado
500 de mezcla de cacahuates, pasas y uva pasa
Preparación
1.- Primero se debe preparar la miel colocando en una olla suficiente agua (aproximadamente 2 o 3 litros), los piloncillos, la canela y los clavos de olor y se deja hervir por 20 minutos a fuego medio esperando a que espese. Una vez lista se debe colar.
2.- Luego de esto, en un molde o charola engrasada se debe colocar una capa de pan, plátano macho, queso, ciruela pasa, pasas, cacahuates y se nada con la miel. Este paso se repite varias veces y se va colocando todo como si fuera una lasaña.
3.- Una vez que te asegures que quedó suficientemente humedecido con la miel, debes llevar al horno que se debe precalentar 200 grados centígrados. El molde debe quedar alrededor de 20 minutos o bien hasta que el plátano ya esté cocido.
4.- Ya que la capirotada está horneada debes sacar del horno y se debe dejar enfriar, ese postre se puede acompañar con café o un vaso de leche.