Culiacán, Sin. - Más que llevar una vida saludable el fenómeno del fitness es más bien tema de moda, si ahora todos desean ser delgados y lucir una figura espectacular y tanto hombres como mujeres están interesados cada vez más en mantener un estilo de vida “fitness”, sin embargo, este interés por mantener una figura delgada ha traído muchos problemas más en los jóvenes pues en su afán de mantenerse delgados ha traído muchas consecuencias como lo es la alcohorexia.
Para conocer sobre este tema la psicóloga clínica, Eréndira Paz López, nos habló de él y explicó que la alcohorexia es una doble patología, que consiste en que se presentan simultáneamente la anorexia junto con adicción al alcohol.
Esta expresión, describe a los jóvenes que dejan de comer para poder beber más alcohol y no subir de peso, en cualquier trastorno alimentario, éste precisamente es el objetivo que persiguen los pacientes, pero aquí lo hacen sustituyendo la ingesta calórica necesaria que debieran obtener una comida completa y balanceada, a través del consumo del alcohol.
La experta
Dice que de esta forma los jóvenes llegan a pensar que no necesitan comer o bien, comen poco y después se inducen el vómito y con frecuencia a estas prácticas se le suman el abuso de laxantes o diuréticos o anfetaminas.
Detalló que los adolescentes son el grupo más vulnerable, susceptibles a seguir tendencias o dejarse influenciar por lo que consideran como una moda, con frecuencia sintiéndose motivados por pertenecer o bien, evitar ser rechazados por un determinado grupo social.
Recordemos el caso de la joven de Disney, LINDSAY LOHAN, quien padeció estos 2 trastornos y tras varios incidentes con la policía, su popularidad trepó hasta las nubes y consecuentemente, la cantidad de sus seguidores o fans también se incrementó.
Eréndira
¿Por qué los jóvenes están siendo atrapados por la alcohorexia?
Existe con frecuencia una pesada carga emocional que los jóvenes enfrentan en la actualidad en ocasiones sin la madurez ni las herramientas para salir adelante, las situaciones que engloban sentimientos de soledad, los vacíos existenciales, así como los cuadros de abandono y desintegración familiar, sólo por mencionar algunas. De esta forma, los jóvenes con trastornos alimenticios pueden recurrir a la bebida como una puerta de escape. Hay que reconocer también que algunos contenidos en distintos medios de comunicación empeoran el ambiente con distintos contenidos que no fomentan hábitos y prácticas de vida saludable y todo dentro de entornos familiares en los cuales no se han construido ni fortalecido los lazos ni los puentes que pudieran amortiguar o defender a las poblaciones vulnerables, especialmente a los adolescentes y a los jóvenes.
¿Cuáles son las consecuencias de la alcohorexia?
El riesgo más grave podría ser el presentar un coma etílico (es decir alcohólico) y que puede ocasionar la muerte por insuficiencia respiratoria al anular la respuesta defensiva del organismo. Recuerden que los jóvenes con trastornos alimentarios, suelen estar en ayuno, bajo peso y presentar desnutrición y deshidratación; por lo tanto, los efectos del alcohol impactan con mucha más fuerza en un organismo debilitado, con el agravante de que además la absorción del alcohol lleva a cabo de manera más rápida. Con el tiempo suele desarrollar graves consecuencias en el hígado, y a exacerbar los cuadros de desnutrición y anemia.
¿Cuál es el tratamiento a seguir en los casos de alcohorexia?
Al igual que otros padecimientos psicológicos, la alcohorexia tiene un buen pronóstico cuando se cuenta con el apoyo adecuado de profesionales. Se requiere de un trabajo interdisciplinario, psicólogo, psiquiatra y médico general o internista, todas las terapias psicológicas pueden dar un buen resultado en estos casos, sin embargo, se prefiere la cognitivo – conductual, la cual es empleada en la mayoría de las clínicas de rehabilitación, obteniendo resultados positivos.
Eréndira Paz López
Psicóloga Clínica
Boulevard Nuevo Mundo Plaza 1058 Local 2 Fraccionamiento Perisur, Culiacán, Sinaloa
Rasgos psicológicos de la alcohorexia
Inmadurez emocional
Baja autoestima y tendencias al perfeccionismo
Irritabilidad, ansiedad, depresión, soledad
Impulsividad, confusión y culpa
Dificultad para manejar estrés y resolución de conflictos
Distorsión de la imagen corporal
Terror a comer y engordar
Preocupación excesiva por el peso corporal
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