La iglesia San Gabriel fue el recinto que eligieron Óscar Ochoa y Arely Quintero para bautizar a su pequeña María Regina, quien fue llevada a la pila bautismal en brazos de sus padrinos Fernando Ochoa y Alejandra Parra, mismo que aceptaron la encomienda de cuidar y guiarla en su camino por la vida.
En el lugar también estuvieron presentes sus abuelos Horacio Ochoa González, María del Rosario Zazueta, Francisco Javier Quintero Verdugo y Benigna Hernández Álvarez, quienes escucharon las palabras del sacerdote, quien recalcó a los asistentes la importancia del bautismo.
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Luego de que María Regina recibiera la bendición del Todopoderoso, sus padres ofrecieron una elegante recepción, en donde los invitados felicitaron y entregaron bonitos obsequios a la nueva cristiana.
María Regina Ochoa Quintero recibe el primer sacramento.
