Lo sorprendente y emocionante de viajar a otras partes del país o del mundo es poder conocer cómo es la vida o cómo otras personas viven su vida en un área diferente, por supuesto además de probar la gastronomía, ver la arquitectura, y descubrir nuevas culturas.
En este caso, Karla Osuna, en el 2019 viajó a uno de los lugares más representativos de México, Tlaquepaque. Un destino donde hay mucho que comer y disfrutar, pues fue ahí donde conoció de primera mano el arte de dibujar en sombreros, pero fue para renovar sus propios sombreros sin imaginar que se convertiría en un pequeño emprendimiento.
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"En el momento en el que estaba en Tlaquepaque, pensé que cuando llegue voy a pintar los míos para renovarlos, porque ya los dejas de usar, y decidí hacerles cambios", recordó.
Y poco a poco fue dándose a conocer gracias a los detalles que tenía con su propia familia, cuando le regalaba un sombrero por un día especial y cuando ellos los usaban, más personas se dieron cuenta del gran talento que tiene para pintar y con la originalidad que lo hace.
"Le regalé uno a mi tía y a mi prima por las fechas de diciembre, les gustó mucho la idea", afirmó la artista.
Y en ese momento, las personas le sugirieron que comenzara con un negocio propio, sin embargo, en ese momento el mundo se paralizó por la pandemia, y en ese lapso en el que todos nos quedamos en casa, aprovechó para pintar y cuando llegaron las fechas importantes como el Día de las Madres, tenía tantos pedidos que ella no se daba abasto.
Sus comienzos
Karla recordó sus comienzos en el mundo del arte, teniendo bellos momentos en su infancia ya que la pintura formó parte de ella a muy temprana edad.
"El gusto de la pintura ya lo trae uno, por eso siempre les digo, si a tu hijo le gusta, que lo desarrolle, alguna actividad de deporte, artes, algún instrumento para tocar", resaltó.
Personalizados
La artista enfatizó que cada cliente tiene su estilo personal y cada diseño que realiza es totalmente personalizado, tanto los colores, el dibujo, e incluso hasta el tipo de sombrero que le llama la atención.
"He pintado para oficinas, animales como leones, colibri, mariposas, e incluso hasta frases", sostuvo.
Uno de los sombreros favoritos de Karla fue uno que llevaba la postal de "Culiacán" que fue para un señor que quiso demostrar su adoración por la capital sinaloense.
Por otro lado, otro cliente pertenecía a una institución ministerial, por lo que realizó uno de sus mejores trabajos por el empeño y los detalles que llevaba pues se trataba de un helicóptero con personas que iban bajando por unas cuerdas.
Estilos
Existen diversos estilos de sombreros como el de palma, lona, vaquero y playeros, donde Karla afirma que cada sombrero tiene su propia técnica para que la pintura logre pigmentar de la manera adecuada.
"Todo lo hecho a mano es original porque no se puede hacer una copia, como con un molde, exactamente igual". Karla Osuna
Para saber
Karla quien estudio Diseño de Interiores, afirma que pintar un diseño normal le toma hora y media.