La historia de este delicioso cóctel se remonta a la época en la que el Imperio Romano se apoderó de Francia y Gran Bretaña, lugar en el que dominaban los celtas. Todos los 31 de octubre, estos festejaban a Samahin, caballero de la muerte celta y lo hacían con frutas remojadas en vino tinto.
Su nombre viene del nombre de la copa clarete, que, según cuentan, cuando los británicos llegaron a América principalmente a Uruguay y Argentina, , los hispanohablantes en un juego de palabras modificaron el nombre de la taza clarete al modismo que utilizamos hoy, aunque en algunas regiones de Sudamérica se le llama clericó.
Ahora sí, ya que sabes el origen, te compartimos dos recetas de clericot; una con vino y otra con agua de jamaica, para sigas sobreviviendo al confinamiento.
Recetas
Clericot sin vino
Ingredientes
50 g flor de Jamaica
1 1/2 litro de agua
1/3 taza de azúcar
1 taza de manzana picada
1 taza de fresa picada
1 taza de melón picado
Hielo al gusto
Modo de preparación
Hierve agua con flor de jamaica por 3 minutos. Cuela y reserva.
Añade el azúcar al agua y mezcla hasta que se disuelva.
Deja enfriar. Después agrega la fruta a la jarra con agua.
Por último sirve con hielos al gusto.
Clericot con vino
Ingredientes
1 manzana en cubos pequeños
1 taza fresas en cubos pequeños
1 nectarina en cubos pequeños
1 toronja en gajos
2 tazas de refresco de limón
2 tazas vino tinto
2 cucharadas azúcar
Modo de preparación
Vierte la fruta en el fondo de una jarra, agrega el refresco, el vino tinto y las dos cucharadas de azúcar gradualmente.
Mezcla todo y deja reposar para que los sabores se emparejen.
Puedes agregar un poco de hielo (no directamente a la jarra porque estropeas el sabor) aunque lo más conveniente es servirlo en vasos largos previamente fríos.
Lee también ⬇️
También puedes pedir el vino a domicilio