Culiacán, Sin. -Antonio López Sáenz inició como un niño que soñaba con dedicarse a las artes plásticas, hasta convertirse en un artista de talla internacional que logró compartir la cultura sinaloense con el resto del mundo.
En vida, el difunto pintor y escultor llevó su arte de origen mazatleco hasta exposiciones en París, Madrid, Chicago, Lisboa, Zurich, Miami, Washington, y demás lugares que tuvieron la oportunidad de admirar sus creaciones.
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Su amor por las artes
Era un día de 1936 cuando el puerto de Mazatlán vio nacer al que se convertiría en un gran representante de la cultura local.
Desde niño, Antonio amaba pasar el día en la playa con sus amigos, y fue ahí donde plasmó su talento por primera vez.
El pequeño tomó una vara de madera para usarla como pincel, y en la arena, como su lienzo, dibujó la silueta de un hombre.
Cuando Antonio era solo un niño que cursaba la primaria, entendió que su destino estaba en la expresión plástica; sin embargo, las situaciones familiares lo orillaron a trabajar en los muelles de carga.
Un joven Antonio de 17 años salió de su ciudad natal para estudiar en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Ciudad de México, donde presentó su primera exposición en 1960.
Al tiempo se fue a la Academia de San Carlos, semillero de los más grandes artistas de la capital de la república, en la cual realizó sus estudios de pintura.
Después de una larga trayectoria artística, en sus últimos años de vida, López Sáenz fue un cronista gráfico en su puerto natal, hasta que dejó este mundo terrenal el martes 15 de agosto de 2023.
Sinaloa homenajea a Antonio López Sáenz
“Así nos agarró el milenio”, es la escultura del pintor mazatleco que es honrada como la “Pieza del Mes” del Museo de Arte de Sinaloa.
En el primer aniversario de su fallecimiento, la galería artística, ubicada en Culiacán, homenajeará al cronista gráfico con la exposición de la escultura que inspiró el monumento que embellece el malecón mazatleco.
La presentación de la “Pieza del Mes” se llevará a cabo a las 17:00 horas del jueves 16 de agosto, en el patio del MASIN.
Esta obra, que evocará la trayectoria de Antonio López Sáenz en las salas del museo, fue creada en el año 2000, como una representación de la familia mazatleca.
La escultura popularmente conocida como “Monumento a la familia” mide 25 x 33 x 19.5 centímetros y forma parte de la colección de arte de la Universidad Autónoma de Occidente.
La carencia de rostro en los personajes que protagonizan la pieza fue una decisión consciente del artista, quien optó por dejar en el anonimato a aquellos que viven en los lienzos, siendo López Sáenz el único que conoce a los verdaderos actores.
Esta creación fue imagen de la Serie del Caribe Mazatlán 2005 y del Carnaval de Mazatlán 2005; pues, ya es parte fundamental de la fisonomía del puerto.
