Mazatlán, Sin.- Frases, rimas y estrofas que nacieron en las calles de Mazatlán forman parte de la esencia musical de Charlot, el rapero que pone en alto el nombre del puerto con un arte que conquista tanto a chicos como a grandes.
Fue hace 19 años cuando se inició en el movimiento rapero local junto a varios de sus amigos. Por el parque Ángel Flores y en las calles de la colonia Ferrocarrilera se les veía cantando, componiendo, soñando con un futuro en la escena musical.
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Así llegó al colectivo Tribu Mala, con el que empezó a forjar su carrera que ahora casi dos décadas después lo catapulta como uno de los mejores exponentes del género a nivel nacional.
Los inicios
“Empecé a rapear en el 2004 en Mazatlán, con un grupo que se llama Tribu Mala, que empezó como un colectivo y ahora es un grupo estrictamente de rap, con Binko G y Rodiño comenzamos. A mí siempre me gustó la música, siempre me gustó cantar y esto fue con lo que más me identifiqué para empezar en esta carrera”, recuerda. Charlot creció escuchando a los raperos estadounidenses y aunque en Mazatlán no sonaba tanto ese género, siempre estuvo en sus preferencias musicales desde que era un niño.
“Crecimos con el rap americano, independientemente de lo regional mexicano que siempre escuchábamos en nuestras casas. Lo primero que empezamos a escuchar de hip-hop o de rap fue de americanos; yo tengo unos medios hermanos que son gringos y ellos traían música y desde ahí me empezó a llamar mucho la atención, me conquistó desde un inicio”, comenta.
El siguiente paso para él fue empezar a improvisar, a componer y a crear historias y rimas que tuvieran un ritmo que pudiera trascender. Sus letras hablan de lo que él vive como joven y de las cosas que se le hacen interesantes.
“Al empezar a cantar y componer me di cuenta que sí tenía cierta habilidad que a lo mejor no todos cuando empiezan la tienen, siento que desde el principio le agarré el rollo rápido a la onda rítmica y a escribir. Ya con la práctica te vas puliendo, pero desde el principio me sentí cómodo al hacerlo, me puse a escribir canciones desde el 2004 y no he parado”. Como Tribu Mala los invitaron a diferentes eventos en Mazatlán. Así comenzó a escucharse la voz de Charlot, una voz que le abrió camino en la música.
“En el 2006 sacamos un video que se llama ‘Sangre, sudor y esfuerzo’ y a partir de ahí fue como que despegó todo más fuerte, empezamos a tomar todo el trabajo mucho más en serio. De ahí me fui a vivir a la Ciudad de México, en donde he hecho la mayoría de mi carrera. Me fui a estudiar Ingeniería en Audio y empecé a tocar en toda la República Mexicana y a viajar mucho por el sur del país. Allá tengo un estudio de grabación, donde he conocido a mucha gente, a muchos músicos con los que he colaborado y aprendido mucho”.
Camino complicado
El camino ha sido difícil, complicado y con muchos sacrificios para Charlot, sin embargo, el esfuerzo ha valido la pena, ya que actualmente no solo tiene su proyecto de solista, también sigue siendo parte de Tribu Mala y además es miembro de Los Músicos de José, agrupación de funk con la que realiza giras por toda la República Mexicana y Latinoamérica.
“Es complicado arrancar y mantenerse en la escena del rap, sobre todo porque en aquel entonces que empecé no había la apertura para el género, ahora es diferente, el rap es de los géneros más escuchados, como en su momento lo fue el rock. Cuando empecé apenas iban surgiendo las redes sociales, todavía no tenían el auge que tienen hoy, no estaban tan fuertes, todo era un poco más lento, me tocó todavía grabar en casete, hacer las maquetas en tu casa, hasta que poco a poco fuimos conociendo los programas para trabajar en computadora”.
Su talento lo ha llevado a participar en diferentes proyectos que lo diversifican como músico y con los que ha consolidado una carrera y un nombre a nivel nacional.
“Estoy en diferentes proyectos. Como Charlot tengo dos discos y este año saco otros dos más, sigo con Tribu Mala, que este año sacamos disco nuevo; aparte estoy con una banda de funk de México que se llama Los Músicos de José, tengo 10 años con ellos, rapeando, mezclando ritmos como el mambo, el bossa nova, diversificando para poder sobrevivir en este rollo musical”.
Con Los Músicos de José se ha presentado en toda la República Mexicana, en Chile, Costa Rica, Indonesia; como solista ha ofrecido conciertos en Guatemala, Colombia y en la mayoría de los estados del país, en donde ha logrado realizar un interesante intercambio cultural que enriquece su propuesta.
“Las redes sociales han ayudado a que el rap se haya consolidado en la escena musical. En un segundo estás en el otro lado del mundo; nada más le das publicar y ya llegas a muchísimas partes. Esto es positivo, y aunque también esto mismo ha hecho que se viralicen muchas cosas que a lo mejor no aportan mucho a la cultura o al rap, también hay muchas otras muy interesantes que si no hubieran sido por las redes no las hubiéramos conocido”.
El mazatleco se siente orgulloso de pertenecer a una generación de músicos que ponen en alto al rap mexicano.
“Lo que yo veo es que antes cuando empezamos a escuchar rap, nuestros ídolos eran de otro país, ahora los morros crecen con ídolos mexicanos, hay una identidad de rap mexicano que antes no había, ahora hay personalidades que triunfan a nivel mundial con el rap mexicano, como Alemán, Santa Fe Klan, Smoky; el movimiento ha crecido mucho, para mí es un privilegio vivir en esta época donde el rap está tan fuerte y ver que todos los cimientos que hemos puesto están dando frutos y ver también que hay mucha gente que está influenciada por nosotros, así como también los que a nosotros nos influenciaron también deben estar orgullosos de lo que hemos logrado y de lo que es el rap actualmente a nivel nacional”.
En redes
El mazatleco se encuentra en Instagram, Facebook, YouTube y Spotify como Charlot Tribu Mala.
Es complicado arrancar y mantenerse en la escena del rapCharlot
