Danzas prehispánicas: el antiguo linaje que continúa en Sinaloa

Es el grupo Calpulli Colhuacan quien se ha encargado de rescatar las costumbres de la danza azteca

Laura Salazar | El Sol de Sinaloa

  · lunes 3 de octubre de 2022

“Calpulli Colhuacan”, continua con el legado de los antepasados. Cortesía | Calpulli Colhuacan

Antes de la llegada de los españoles, México era un país cuyos habitantes utilizaban la danza y el canto como una ofrenda que permitía estar en contacto con deidades que se manifestaban en la naturaleza. Sin embargo, durante la conquista este estilo de vida mexica fue considerado pagano, por lo que poco a poco se fue perdiendo.

Hoy en día esta tradición del México prehispánico ha comenzado a ser rescatada en Sinaloa, esto, debido a Ángel Retana Buitimea, quién desde hace 20 años aprendió la danza azteca y desde hace una década formó “Calpulli Colhuacan” que ha tomado la Isla de Oraba como centro ceremonial para esta.

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Quizás somos nosotros, los únicos que hacen danza Azteca ceremonial en todo el estado. En este grupo que se llama Callpulli Colhuacan, tenemos como 10 danzando aquí en Culiacán”, explicó Ángel en entrevista exclusiva para El Sol de Sinaloa.

Oriundo de Etchojoa, Sonora, Ángel es un psicólogo de origen Yoreme, que desde temprana edad ha sido danzante de su tradición, sin embargo, fue gracias a un danzante Azteca, que aprendió esta forma de concentración en movimiento que nuestros antepasados utilizaban para ofrendar al único Dios que existe.

Yo hago danza Yoreme, esta es mi tradición vez, esta ceremonia de danza Azteca la aprendí en el camino, llegó un danzante del DF y él trajo la danza, la ceremonia como tal, trajo el altar de la danza y aprendí y tengo como unos 20 años danzando, yo me vine para acá a estudiar y aquí me quede, soy psicólogo de profesión”, dijo.

Aunque él ejerce las tradiciones de ambos pueblos, explica que son diferentes, pues son tradiciones distintas y la interpretación de la cosmovisión, la liturgia y las deidades son distintas, sin embargo, el fin de ambas es la misma, ofrendar al único Dios verdadero.


Ángel es un psicólogo de origen Yoreme. Foto: Cortesía | Calpulli Colhuacan


La danza azteca


De acuerdo con los sitios de internet, la danza mexica o danza azteca es la denominación que tienen los rituales en donde se ejecutan movimientos corporales acompañados de instrumentos percutidos que son originarios de la cultura del México prehispánico perteneciente a la familia de los membranófonos.

En palabras de Ángel, la danza azteca, es una danza solar, pues tanto los danzantes, como los instrumentos utilizados simbolizan al sol y al cosmos. “se dice que la danza Azteca es una danza solar, porque se utiliza el “huehuetl”, que es un tambor grande que se toca parado y ese simboliza al sol, y los danzantes que danzan en círculo, simbolizan a los planetas, entonces, es como la representación de lo que está ocurriendo en el cosmos”, explicó.

En esta ceremonia, el huehuetl se pone en el centro de los danzantes.

Él también explicó que esta danza viene de los Náhuatl, pues históricamente hubo una peregrinación en la cual muchos se quedaron en el camino y que a esta se fueron pegando familias, por lo que se dice que existen muchas tribus pertenecen a un mismo tronco común.

La danza como oración

Aunque para muchos la danza azteca puede ser un espectáculo visual, para Ángel y su grupo la danza va mucho más allá de eso, pues para ellos es un estilo de vida que les permite estar en constante comunión, por lo que, por ello, dedican cada domingo a danzar.

Tenemos muchos años danzando y nosotros lo hacemos a manera de ofrecimiento, cada domingo de nuestra vida dedicamos las mañanas para ofrendar a la danza y que es como una oración en movimiento, estás rezando, por medio de los pies”, dijo.

Dentro esta se encuentran distintos tipos de danza que van dirigidos a Tonatiuh (el sol), la lluvia, del maíz, de caballo, etc.

Cada una de estas lleva un ritmo diferente y dependiendo cuál sea el ritmo, el danzante va asimilando cuál es la que debe danzar.

Nosotros somos una familia bien grande y muy unida, para nosotros la ceremonia es un estilo de vida, para nosotros es nuestra manera de expresar nuestra espiritualidad y tener una comunicación con lo sagrado, con el espíritu, con Dios”, comentó el experto en dicha danza.

Continuando con las costumbres

Para “Calpulli Coluhacan”, continuar con el legado de los antepasados y trabajar su espiritualidad, es más importante que buscar apoyos por parte de las secretarías, pues, aunque si han tenido presentaciones en distintos ayuntamientos y estuvieron en una convocatoria, en donde los apoyaron para poder hacer los vestuarios para las ceremonias, ellos prefieren seguir danzando para que siga con vida esta costumbre culltural.

En esta ceremonia, el huehuetl se pone en el centro de los danzantes. Foto: Cortesía | Calpulli Colhuacan

Nosotros trabajamos nuestra espiritualidad, por medio de las tradiciones de nuestros pueblos, porque es una manera de reafirmarnos como mexicanos y continuar con los usos y costumbres de la cosmovisión, la manera de pensar la vida y comportarte”, manifestó.

Vivimos en ceremonia, hacemos de la vida una ceremonia honrando a Dios y desde nuestra manera de pensar la vida es lo que nos corresponde como seres humanos, compartir la buena vida, los valores”, dijo.

Ángel, también explicó que, para los abuelos, la danza ceremonial, es continuar con la herencia de los antepasados, pues en las culturas antiguas, sigue viva la espiritualidad y es una manera de honrar a nuestros ancestros y así poder continuar y dejar un legado a las futuras generaciones.

Mostrar a las generaciones la importancia de nuestra historia de que no es una cultura muerta, que los descendientes de nuestros ancestros los emplumados, aquí seguimos, y seguimos danzando, encendiendo nuestros fuegos y honrando nuestra historia, sabiduría y conocimientos de nuestros pueblos y si no hubiera habido antes de nosotros quienes practicaran esto, quizá nosotros haríamos otras cosas”, externó.

Sin distinción

Con la conquista, el hombre blanco no era bienvenido a formar parte de la ceremonia, pues estas se llevaban a cabo, únicamente entre miembros de las tribus, pues al momento de la invasión, era pena de muerte si encontraban los antepasados haciendo sus ceremonias.

Años atrás nuestros pueblos eran bien cerrados y no permitían la entrada de blancos a la ceremonia, incluso no salían las ceremonias de los pueblos”, mencionó.

Para Calpulli Coluhacan la danza Azteca es un estilo de vida. Foto: Cortesía | Calpulli Colhuacan

Sin embargo, al contrario de lo que se puede pensar hoy en día, todos son bienvenidos a las ceremonias, pues para los sabios, desde hace unos años, el color de piel y ojos ha dejado de importar, para poder ser parte de estas ceremonias.

Estas ceremonias empezaron abrirse y a permitir la entrada a todos, incluso nuestros sabios salieron de los pueblos dar ceremonias con la intención de aportar para la conciencia

Lo anterior también fue con el fin de rescatar las tradiciones del México antiguo a las nuevas generaciones y mostrarles que se puede vivir con más espiritualidad y el respeto a la creación, a la tierra y a los animales.

Para saber

Durante la invasión de los españoles, era pena de muerte que ellos encontraran a los antepasados hacer estas ceremonias, por lo que iniciaron un sincretismo con el que tomaron imágenes cristianas que simbolizaban a las antiguas deidades, ejemplo de ello, comenta Ángel que es la virgen de Guadalupe, quién en realidad para ellos en Tonatzin.

Dato

De este grupo también se desprende uno de ceremonia de Temazcal, que se lleva a cabo los martes y jueves en la Hacienda San Antonio en Mojolo.


Tanto para la danza que se lleva a cabo todos los domingos a las 10:00 de la mañana, en la Isla de Oraba, como para el temascal pueden acudir personas de todas las edades.

Si quieres más información puedes contactar a Ángel a través del whastap: 6671966427


Nosotros trabajamos nuestra espiritualidad, por medio de las tradiciones de nuestros pueblos

Ángel Retana Buitimea