Culiacán, Sin.- La presentación de la primera novela de Ernestina Yépiz en Culiacán, “El sueño de Paloma Sanlúcar”, provocó el encuentro entre la escritora y un numeroso público que llegó al Cuadrante Creativo para escuchar los comentarios de Maritza López e Irad Nieto.
Fue en el marco del Día Mundial del Libro que el Instituto Municipal de Cultura Culiacán organizó la presentación de esta obra en la que Yépiz, poeta de origen, incursiona en el género mayor de la novela. Minerva Solano Moreno, directora del IMCC, en sus palabras de bienvenida, destaca el talento de esta mujer pensadora, su manera de descubrir otras realidades.
La directora de Andraval Ediciones, Maritza López, quien publicó la novela, comentó que con esta obra celebran 10 años de hacer libros. “Ernestina es poeta, es una artista del lenguaje”. En un profundo análisis de la novela, Irad Nieto, escritor y crítico, expresó que quizás el secreto de la lectura es la posibilidad del lector de ir descifrando de manera diferente el texto: Amor, desamor, muerte, ausencias, pasado, soledad, búsqueda”.
La protagonista, señala Irad, asume la escritura como una forma de enfrentar la muerte, siendo ella y siendo la abuela –quien deseaba ser escritora. “Es un trabajo de introspección… dentro de esta novela hay otra en construcción, lo que escribe es solo un borrador… Es un tejido poético de olores, sabores, texturas”.
Emocionada, complacida, sorprendida por la lectura tan puntual que Irad ha realizado como lector, Ernestina comentó: “Él hizo como una reescritura de mi escritura. Es un cuaderno en el que siempre estamos escribiendo, ¿no es eso, acaso, la vida? Una escritura que nos hace sentir, que nos hace pensar, que nos hace emocionarnos. Cada texto tiene su lector, yo quiero que la novela encuentre a sus lectores”.
Ante pregunta directa del público, sobre lo autobiográfica que pudiera ser su novela, Ernestina asiente: “Yo parto de que toda escritura es autobiográfica, un referente parte de la realidad, hay una realidad que se construye y es otra realidad tan real como la otra”.
Un público conocedor de la obra de Ernestina, interesado en su giro de la poesía a la novela, quiso saber sobre su nueva experiencia con los personajes. ¿Cuál fue el aprendizaje para mí?, se pregunta en voz alta la escritora: “Mi madurez, acentué mi pasión por la escritura, aprendí del proceso creativo, me siento plena, madura, muy madura. La relación con esta escritura fue realmente intensa. El lenguaje para mí ya es una plasticidad, lo muevo, lo palpo, delineo, hago emociones”.
Finalmente, nombró entre sus autores preferidos a Margarite Duras, Yourcenar, Sergio Pitol, Inés Arredondo, Elena Garro: “Yo tengo envidia de muchos textos que a mí me hubiera gustado escribir. Inés para mí es inagotable. Me gustan ese tipo de textos que lees y vuelves a leer y no se agotan, eso me encanta. Me gustan las escritoras así como locas, demenciales. Escritores que llegan a tocar el terreno de la locura”.