Estar cerca del arte puede ser para muchos una de las experiencias más formidables que pueden existir. Y justo esa es la experiencia que Elena Somera, ha vivido, pues al ser hija de una maestra de ballet, desde muy pequeña ha experimentado, la sensibilidad de vivir entre escenarios, música y sensibilidad.
“Para mí vivir dentro del arte desde niña, ha sido como ir caminando por un camino lleno de tulipanes amarillos, donde nada es malo”, dijo Elena en una entrevista con El Sol de Sinaloa.
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Originaria de Culiacán, Sinaloa y con 24 años de edad, Elena, lleva 20 años su vida como bailarina de ballet y 10 como violinista, siendo testigo del talento que posee Sinaloa en cuanto al arte. Sin embargo, también ha vivido el estigma que se tiene de las carreras y profesiones dedicadas en este rubro, lo que la ha detenido de ser una mujer constante y disciplinada dentro de este.
Aunque esta joven ha sido formada dentro del ballet, ha sido una bailarina autodidacta que ha aprendido pasos de distintos géneros de baile, que actualmente también funge como violinista en la Orquesta Juvenil del Instituto Sinaloa de las Artes.
Crecer entre escenarios
La primera vez que Elena vio el ballet tenía 4 años de edad, mientras una bailarina que era alumna de su mamá, estaba cerrando un baile. Tanto la bailarina como la música la cautivo y fue ella quién le dijo a su mamá que le gustaría bailar así, pasando solo un día para que su mamá comenzará a ser su mentora en el área.
“Mi mamá nunca nos obligó a nada, yo fui quién decidió poder bailar ballet, porque me acuerdo que tenía 4 años cuando mi mamá tenía la escuela, que había una bailarina cerrando un baile y yo le dije que yo quería bailar, así como ella y me dijo mi mamá. Está bien, mañana empezamos. Y si, al día siguiente, comencé este viaje”, recordó.
Ver a su mamá como maestra, solo fue él inició para que Elena, supiera lo que es crecer cerca del teatro, el baile, la música y el arte y desde entonces no ha hecho otra cosa más que dedicarse tiempo completo a seguir desarrollando su talento, pues estar cerca de estas corrientes, la llevaron a desarrollar habilidades como bailarina, ejecutando ahora pasos desde el ballet clásico hasta el tap.
Y como no hay baile sin música, esta joven, comenzó a tener fijación por los instrumentos de cuerda y desde hace 10 años, el violín se ha convertido en dueño de sus manos, llevándola ahora a mostrar su talento como músico en los escenarios.
Del ballet a la orquesta
Para alguien cuya vida se ha formado entre los teatros, no es difícil tomar una decisión de lo que se quiere realmente como profesional y aunque la vida suele poner barreras, esta joven madre, tomo el toro por los cuernos y siguió sus sueños de en su momento convertirse en toda una profesional de la música.
Fue cuando tenía 14 años que Elena, tuvo fijación por los instrumentos melódicos, y desde entonces se ha dedicado formarse como violinista, pues actualmente estudia la carrera de Ejecutante de Violín en el ISIC, la cual es la carrera en música a nivel técnico.
Aunque le tocó vivir la transición de las clases presenciales a las virtuales debido a la pandemia provocada por el Covid-19, ella ha seguido firme en lo que quiere y desde que se reanudó la normalidad, ha pasado a formar parte de la orquesta juvenil en el ISIC y a forma parte de la orquesta de cámara la misma institución educativa.
Si bien la carrera de música es más larga de lo que puede llegar a pensarse, esta bailarina, tiene planeado concluir toda su preparación a nivel profesional en una de las muchas escuelas de música de renombre que hay en el mundo.
Sinaloa cuna de talentos
Vivir desde pequeña entre artistas la han llevado a darse cuenta de que en Sinaloa hay mucho talento, pero que, sin embargo, el apoyo y los estigmas en esta carrera, no dejan que los sinaloenses puedan desarrollarse como debería de ser.
“Sinaloa tiene talento, pero hace falta apoyo, y te digo esto porque aquí a la escuela vienen de todas partes de Sinaloa a estudiar porque donde ellos viven no hay como estudiar el instrumento que quieren y yo me doy cuenta de que hay talento, siempre he visto que Sinaloa tiene potencial para tener grandes artistas”, dijo.
Vivir dentro del arte desde niña, ha sido como ir por un camino lleno de tulipanes amarillos, donde nada es malo
Elena Somera