Culiacán, Sinaloa.- ¡La gran noche del año para la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, con un programa selecto, como solista a la virtuosa ucraniana Anna Fedorova, un Teatro Pablo de Villavicencio lleno a reventar con una multitud similar exigiendo entrar en la explanada, y aplausos y vítores sin fin al término de las dos partes del programa!
Bajo la dirección del maestro Miguel del Real, el cuarto programa de la Temporada de Primavera 2019 de la Orquesta, que a su vez se integra al Festival de Primavera 2019 del ISIC, fue todo un acontecimiento para quienes atiborraron el teatro tanto como para músicos y organizadores, a quienes tomó por sorpresa la respuesta de la gente.
Puedes leer: Lanzan convocatoria para elegir al Profesionista del Año 2018
El programa abrió con la formidable Obertura a La gran Pascua rusa, de Nikolái Rimsky-Korsakov, una pieza brillante y hermosa, tras lo cual entró al escenario la virtuosa Anna Fedorova, que fue recibida con un largo aplauso, para luego tocar el Concierto para piano no. 2 en Do menor opus 18, de Sergei Rachmaninoff (1873-1943), que es el segundo de los 5 conciertos para piano de este autor, que la OSSLA se ha propuesto tocar durante esta Temporada
La pieza fue interpretada con gran limpieza y pasión, con una depurada técnica en sus tres movimientos y con la misma soltura que ha hecho que su grabación en Youtube tenga ya la cifra récord de 21 millones de reproducciones.
Puedes leer: Instituto Municipal de Cultura Culiacán promueve "Enjambre de Ideas"
Aunque los aplausos tras el primer movimiento (Moderatto) destantearon a la intérprete y a su director, los siguientes movimientos Adagio Sostenuto y Allegro scherzando, transcurrieron sin interrupciones ante un público atento y arrancando no pocos suspiros en las partes más sublimes. La ovación final, cerrada, de pie, fue una muestra de las intensas emociones provocadas, y no se interrumpió aun cuando la artista se retiró dos veces y regresó para al final ofrecer un encore para piano solo, que hizo repetir las ovaciones.
Tras el intermedio, la suite sinfónica La noche de los mayas, del mexicano Silvestre Revueltas, no menos esperada y en que participó la agrupación Trommer Ensamble de percusiones, que dirige el percusionista de la OSSLA, Fernando Correa, para acabalar el número de percusionistas requeridos (12). La ovación final lo dijo todo.
Una pieza de corte mexicanista, de gran calidad sonora, cuya historia fue narrada por el musicólogo Aldo Rodríguez durante la charla previa al concierto en la que abordó el programa. La noche de los mayas, dijo, fue compuesta para una película de Nacho Urueta en 1939, y narra la rivalidad entre un hombre blanco y un guerrero maya por una mujer también indígena, y de cómo la cólera de los dioses hunde en las tinieblas a esa civilización.
