Culiacán, Sin.- Cada 13 de septiembre, México conmemora este día, una fecha histórica que recuerda el sacrificio de seis cadetes del Colegio Militar durante la invasión estadounidense de 1847.
Este evento ha pasado a la historia como un símbolo del patriotismo en nuestro país, principalmente por la historia. Estos seis jóvenes, conocidos como los Niños Héroes, defendieron heroicamente el Castillo de Chapultepec en la Ciudad de México, cuando las fuerzas estadounidenses avanzaban hacia la capital durante la Guerra México-Estados Unidos.
También puedes leer: ¡Ya vienen las fiestas patrias! Conoce la agenda del 15 de septiembre
A lo largo del tiempo, este hecho histórico ha sido tergiversado durante varios periodos de nuestro país. Esta mezcla de realidad y ficción ha generado una narrativa heroica que, en gran medida, dista de los hechos históricos auténticos.
La Batalla del Castillo de Chapultepec
México está lleno de episodios históricos envueltos en mito, y uno de los más emblemáticos es el de los Niños Héroes. Esta leyenda está enmarcada en la Batalla del Castillo de Chapultepec, un evento crucial durante la intervención estadounidense en México de 1846-1848. Este conflicto, que culminó con la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo el 2 de febrero de 1848, resultó en la pérdida de dos millones trescientos mil kilómetros cuadrados de territorio mexicano.
El ejército estadounidense superó al mexicano en todos los aspectos: armamento, tácticas, número de tropas y en la capacidad de los líderes militares para organizar una defensa efectiva. Esta superioridad facilitó la conquista de la capital por parte de los invasores.
Para el 12 de septiembre de 1847, las tropas estadounidenses habían llegado a las faldas del cerro de Chapultepec. En ese momento, las fuerzas mexicanas, compuestas por 832 hombres entre soldados y cadetes del Colegio Militar, se enfrentaban a un ejército invasor de 7,000 soldados.
El 12 de septiembre, los estadounidenses comenzaron el bombardeo del Castillo de Chapultepec, y al día siguiente, el 13 de septiembre, llevaron a cabo un asalto decisivo. Esta fecha ha sido conmemorada desde entonces en México.
Entre los protagonistas de la leyenda se encuentran los seis cadetes considerados héroes:
- Juan de la Barrera: Subteniente de 20 años.
- Juan Escutia: Cadete de 20 años.
- Agustín Melgar: Cadete de 18 años.
- Fernando Montes de Oca: Cadete de 18 años.
- Vicente Suárez: Cadete de 17 años.
- Francisco Márquez: Cadete de 14 años.
Las leyendas de los Niños Héroes
Durante el asalto, estos jóvenes perdieron la vida, y su sacrificio ha sido rodeado de mitos y leyendas. La historia más conocida es la de Juan Escutia, quien se dice que se lanzó con la bandera mexicana para evitar que cayera en manos de los invasores. Sin embargo, también circula la versión de que Escutia estaba huyendo y tropezó con el asta en su desesperación.
Además, se han difundido relatos incorrectos sobre los cadetes, como que estaban castigados o ebrios durante el ataque, los cuales no tienen base en la realidad.
El historiador estadounidense J.D. Eisenhower afirmó: "El general Bravo entregó su espada, tachonada de piedras preciosas, pero no logró que se rindieran seis de sus jóvenes cadetes, los cuales prefirieron morir. Uno de aquellos muchachos, con la bandera mexicana en los brazos, perdió la vida al arrojarse del muro." No obstante, esta versión no ha podido ser corroborada.
Lo que sí es cierto es que los cinco cadetes y el subteniente murieron en el Castillo de Chapultepec, pero los detalles exactos de sus muertes siguen siendo inciertos. La realidad es que los jóvenes fueron asesinados por las tropas estadounidenses, y hasta 50 cadetes mexicanos perdieron la vida durante el ataque.
Los 600 miembros del Batallón San Blas también murieron defendiendo el Castillo, tratando de evitar que los estadounidenses llegaran a los cadetes del Colegio Militar. Aunque estos cadetes habían recibido la orden de Nicolás Bravo de abandonar el recinto, decidieron quedarse y "morir por la patria."
¿Cómo se formó el mito de los Niños Héroes?
El mito de los Niños Héroes comenzó a formarse en 1881, durante la administración porfirista, y se consolidó en 1947, con motivo del centenario de la invasión estadounidense. En ese año, el presidente de Estados Unidos, Harry Truman, visitó México y aprovechó para rendir homenaje a los caídos del conflicto.
Durante su visita, pronunció la frase polémica: "Un siglo de rencores se borra con un minuto de silencio." Truman, conocido por autorizar el uso de bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki, causó malestar entre los mexicanos. Coincidentemente, se descubrieron seis osamentas en la ladera del cerro de Chapultepec, las cuales fueron atribuidas a los Niños Héroes.
El académico mexicano Ricardo Rivas sugirió en una entrevista con BBC News que este hallazgo podría haber sido un montaje del entonces presidente mexicano, Miguel Alemán. Tras este descubrimiento, la conmemoración de los Niños Héroes se expandió, y en 1952 se construyó el Altar a la Patria, un monumento de seis columnas de mármol donde reposan los restos de los presuntos Niños Héroes.
Un capítulo más de la historia de México, donde estos jóvenes héroes fallecieron defendiendo su patria por su valentía y sacrificio, una realidad que se entremezcla con los mitos y leyendas del colectivo.