Culiacán, Sin.- Para algunos, el baile es una reacción física ante ritmos placenteros y movidos; para otros, es una forma de expresar sus emociones. Pero para Maydeline significa su vida entera.

Maydeline Fernanda Hernández Garay es una servidora pública del Instituto Municipal de Cultura Culiacán, bailarina y maestra de danza, quien creció con un fuerte apego por la expresión artística desde temprana edad.

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Su madre era una bailarina, enfocada en el género Folclor, y Maydeline la acompañaba a sus ensayos hasta que cumplió 4 años, por lo que siempre ha estado conectada con el mundo de la danza.

Al igual que el arte, pues su mamá también fue una funcionaria del IMCC por más de 30 años, tiempo en el que organizó eventos en las colonias de la ciudad promoviendo artistas; siendo los bailarines, los que más impactaron a la pequeña Maydeline.

A los 3 años y medio empezó a bailar por órdenes del doctor, quién le recetó incursionar en la danza tras ser diagnosticada con pie plano.

Pero desde la concepción de la futura bailarina, su madre sabía que su única hija seguiría sus pasos por el camino del arte, así lo manifestó al nombrarla Maydeline.

“Creo que con mi nombre me iba a dar como ese personalidad y esa habilidad de ese talento, lo heredé de ella”, especuló Hernández Garay.

Poco a poco, Maydeline ha dominado géneros técnicos como el Jazz, Contemporáneo, y Lírico; de unos años para acá, empezó a incursionar en géneros como el Hip-Hop, Urbano, Reguetón, danza en Heels.

“Quisiera ser una bailarina muy versátil, por eso entreno de todo”.

Tras estudiar una primera Licenciatura en Psicología, la intérprete continuó su formación académica desde el ámbito artístico; ahora, es Licenciada en Danza Contemporánea de la Escuela de Artes José Limón, del Instituto Sinaloense de Cultura.

Fue durante esta segunda carrera cuando Maydeline se dio cuenta de los alcances que podía tener en su profesión, al participar en un Encuentro de Danza en Xalapa, en el que supo que eso era lo que quería hacer el resto de su vida.

“Terminamos de bailar nuestra coreografía, mis compañeras y yo, y sentí tan hermoso, que dije ‘que padre que me estoy dedicando a esto’”, recordó.

Otro momento fue hace aproximadamente 5 años, durante una inauguración de los Festejos del Aniversario de Culiacán, donde cumplió uno de sus sueños: bailar con la música en vivo de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes.

“Hace mucho, yo decía ‘en algún momento voy a bailar con la OSSLA, y voy a bailar con la OSSLA’ y se me cumplió, y creo que fue uno de los momentos como top de mi vida profesional. Siento que ya lo logré”, manifestó la bailarina.

Hoy en día, Maydeline se dedica a promover la cultura en el IMCC y a compartir sus habilidades con bailarinas en formación de todas las edades; con el objetivo de abrir su propio estudio de danza en un futuro.

Le gustaría continuar su preparación artística en Madrid o Los Ángeles, para entrenar distintos estilos y métodos de enseñanza que puede aplicar en la docencia.

“Es bonito ser parte de su proceso y ver cómo crecen. Eso me llena de orgullo”, expresó Maydeline.

“Con niñas pequeñas les va a sembrar la semillita, la inquietud de querer aprender más cosas; y cuando ya son más grandes es continuar aportándoles a su danza, y obviamente eso es muy crucial para ellas”, agregó.

Para Maydeline Hernández, las disciplinas artísticas cambian vidas a través de la pasión, disciplina, dedicación y expresión de emociones; por ello, busca difundir su amor por la danza.

“A mí me cambió la vida, aunque lo haya practicado desde pequeña, la danza me ha costado lágrimas, pero al final del día te das cuenta que todo sacrificio tiene su recompensa”, manifestó.