Culiacán, Sin. - En un periodo aproximado de nueve años, el Paseo del Ángel, en Culiacán, ha logrado posicionarse como un emblema cultural del País, al ser distinguido como “Barrio Mágico”.
Dicho espacio turístico es el primer espacio sinaloense en recibir el distintivo federal, y el número 12 a nivel nacional.
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La calle, que se transforma en un espacio recreativo cada noche de fin de semana, ofrece entretenimiento en vivo y alberga diversos establecimientos de comida con giros que van desde bares hasta cafeterías.
Sus inicios
El espacio turístico surgió a finales de 2015 con la idea de crear un centro comercial abierto, al tiempo que se renovaran algunos espacios públicos que no estaban siendo aprovechados en la ciudad.
Desde el acondicionamiento del espacio, la propuesta del ‘Paseo del Ángel’ proyectó un lugar de beneficio colectivo con espacio libre, sonido ambiental, iluminación de fachadas y oferta gastronómica.
La seguridad también juega un papel importante en su desarrollo, pues cada fin de semana, a partir del atardecer, la calle Ángel Flores es cerrada al tránsito desde la avenida Aquiles Serdán hasta la Ruperto Paliza; a fin de ofrecer un espacio seguro para los asistentes.
“Es una parte muy tranquila de la ciudad donde te puedes tomar tus cervecitas; no ocupas traer carro; vas y vienes en Uber; es céntrico”, comentó Caleb Escobedo, un joven antropólogo que disfrutaba de una charla amena con su amigo Omar, en un bar una noche de sábado.
Con el pasar del tiempo, el espacio cumplió su objetivo de ser un lugar turístico icónico de Sinaloa, donde los extranjeros pueden disfrutar de una noche agradable con distintas opciones de entretenimiento.
“Si tienes alguna convivencia con alguien de fuera de esta ciudad o país, lo que sea, obviamente aquí, lo que es el centro, hay varias partes que puedes visitar; ya sea tomarte unas cervezas, cantar, bailar, o si no tomas, están algunas cafeterías”, detalló el amigo de Caleb, Omar Daniel.
Además de ser un impulsor del turismo, el Paseo del Ángel se consolidó como un generador de empleo para los culiacanenses, con los múltiples establecimientos que ofrecen sus servicios en el callejón; así mismo, impacta en la economía local.
Otro de los beneficios del espacio recreativo, es la oferta de música versátil en vivo para cantar a todo pulmón al son de artistas locales.
Además de generar otra fuente de ingresos económicos a los músicos de la ciudad.
“Tocar en el Paseo del Ángel es estar en el corazón antiguo de la ciudad; genera cierto placer tocar entre los edificios con Catedral de paisaje”, expresó Fernando Dash, un bajista que suele amenizar las noches de fin de semana.
Lo malo: falta impulso al talento local y opciones de transporte
En cuanto a la exposición de artistas locales que amenizan la calle Ángel Flores, Fernando Dash le explicó a este medio de comunicación que presentarse en el espacio recreativo no genera un impulso mayor que en cualquier otro bar de la ciudad.
“Si te contesto de ‘bote pronto’ te diría que no impulsa en lo más mínimo, pero como escenario es un lugar muy agradable”, dijo el músico.
Otro punto negativo a destacar es la carencia de otros medios de transporte para acceder al Paseo del Ángel, dijo el antropólogo Caleb, quien piensa que la simplificación de accesos solamente para vehículos y transportes limita el número de visitantes.
Por ello, recomendó implementar ciclovías en el Centro de la ciudad para diversificar los accesos.
“Está muy bonito, pero me gustaría que implementaran más formas para transportarte que el automóvil”, agregó Caleb.