Culiacán, Sin.- La vida, lo social, el amor, el enseñar, el ser y el crear son la fuente de inspiración del escritor de corazón sinaloense, Refugio Salazar, quien plasmó el fruto de su alma en su más reciente creación, llamada “Poesía diagonal".
El licenciado en Letras y Filosofía Hispánica, quien también fue maestro de la Universidad Autónoma de Sinaloa, dedica su tiempo a crear cuentos, novelas, antologías, ensayos y poemas con base tanto en su vida personal; siendo estas la fuente de inspiración para su más reciente poemario.
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“Está basado en experiencia espiritual y humana que he tenido en la vida, tanto en las personas como en mis lecturas; en este libro, creo yo, que creo una nueva forma de escribir”, indicó Salazar en entrevista exclusiva con este medio de comunicación.
El nacimiento de lo nuevo
José Refugio Salazar nació en Zacatecas en 1966, pero radica en Culiacán desde los 7 años de edad, por lo que no es un sinaloense de raíz pero sí de corazón. Según el escritor, su interés por la literatura circula por sus venas, pues lo descubrió a temprana edad; aunque en un principio él deseaba convertirse en un reconocido cantante.
Cuando cursaba la secundaria, un maestro le regaló la novela “Primavera con una esquina rota” de Mario Benedetti, con la se apasionó tanto por la lectura que terminó leyendo todas las obras del escritor uruguayo; poco a poco conoció a otros autores y fue creando una biblioteca grande.
“Es algo que yo traigo en la sangre y eso se manifiesta con el no poder dormir por estar creando y el no tener para comer, sino para crear, escribir y publicar; es como una pasión, una obsesión”, explicó.
Continuó su formación académica en la Facultad de Filosofía y Letras de la Máxima Casa de Estudios, donde años más tarde trabajaría como docente en materias de literatura y español, hasta jubilarse cerca de 2021.
Influenciado por todo lo que le enseñaron sus maestros, y aprendió de tanto leer, Refugio ha escrito alrededor de 22 libros de múltiples géneros literarios en 30 años de vida; y solo en 2024, hizo cinco.
A principios de septiembre, el autor presentó su poemario titulado “Poesía diagonal”, el cual contiene 28 poemas que están divididos con diagonales a la mitad de cada verso, creando una estrofa a la izquierda y otra a la derecha; que también se pueden leer en conjunto.
El escritor se partió el lomo para que las estrofas también sean legibles de abajo hacia arriba; ya sea en los versos separados, o todo el texto en conjunto.
“Se puede leer el verso de la izquierda con el de la derecha de las diagonales y funciona como otro poemario; pero además se puede leer de abajo hacia arriba y es otro poemario”, explicó el autor.
Al estilo de escritores como Paul Valéry, Julio Cortázar y Juan Rulfo, Refugio Salazar plasmó tanto emociones como vivencias en su nueva creación que convierte 28 estrofas en 168 poemas, capturados en un libro de 42 páginas.
El laborioso trabajo, caracterizado por su dinamismo, fue el resultado de su inquietud por escribir al nuevo y su pasión por la poesía, que lo llevaron a pasar noches en vela escribiendo el fruto de su alma.
“Tenemos cuerpo, razón y alma; entonces, el alimento del cuerpo es los alimentos, la comida; el alimento del cerebro, la razón, son los conocimientos; pero el alimento del alma son los versos, la poesía, la literatura”, dijo.
Literatura artesanal
La colección literaria que se observa en las portadas de los libros del escritor como “Puente Negro”, es de su autoría, pues él mismo edita, imprime, empasta y distribuye sus publicaciones, con la ayuda de su esposa Anallely.
“Antología de la poesía contemporánea” fue el primer libro que publicó, el cual fue impreso por lo que un día fue Difocur; también ha recibido apoyo de Servicios Editoriales Once Ríos, e Imprenta Cordero, quienes le han fiado las impresiones de 2 mil ejemplares libros.
De ahí en fuera, todas sus publicaciones han sido escritas, creadas, corregidas, capturadas, diseñadas, editadas, impresas, empastadas y distribuidas tanto por Refugio, como por su compañera de vida.
Así fue creando su colección de literatura artesanal, la cual también contiene obras de cinco escritores sinaloenses, que fueron procesadas por el autor de “La prueba” y “Refugio Oral”.
Libros conocidos; autor poco reconocido
Transitando por las calles de la ciudad que lo vio crecer, Refugio se ha encontrado, en múltiples ocasiones, a distintas personas leyendo sus libros, tan atrapados por sus tramas que les cuesta levantar la mirada.
Un día que Refugio tomó un camión que iba desde la zona norte hasta el Centro de Culiacán, vio a un hombre que llevaba su libro en mano, el cual hojeaba sin parar durante todo el trayecto; sin despegar sus ojos del libro, el sujeto bajó del transporte urbano y continuó su lectura mientras caminaba por la acera. “Yo soy lector y cuando un libro de plano no me agrada, lo dejó; pero cuando un libro me atrapa, no me deja ni dormir”, comentó.
Pese a que muchos han leído sus pensamientos plasmados en papel, pocos lo reconocen en la calle; pero esto no le causa molestia alguna, pues solo desea que otros se identifiquen con lo que ha escrito desde lo más profundo de su corazón.
“Me causa mucho sentimiento leer lo que escribo, porque digo yo ‘¿cómo logre esto?’, y hasta me pongo a llorar porque digo ‘¿habrá alguien que le agrade esto?’”, expresó Refugio mientras sus ojos se tornaban rojizos y cristalinos.
Sin registrar sus libros, ni su colección, el hombre distribuye cada uno de sus trabajos con la esperanza de que estos lleguen a la mayor cantidad de personas interesadas en leer una parte de su ser. “Yo no registro mis libros, los suelto. Si me plagian u otros se los adjudican, me tiene sin pendiente. Lo importante es que circule, se conozca, se lea lo que yo escribo”, enfatizó el maestro jubilado.
“Yo soy lector y cuando un libro de plano no me agrada, lo dejó; pero cuando un libro me atrapa, no me deja ni dormir”