Una velada llena e inolvidable fue la que vivieron cientos de sinaloenses con el tradicional Concierto Decembrino 2022, en la que brilló el talento vocal de las sopranos Cristina Nakad y Luz Valeria Viveros y el dominio escénico de bailarines de la escuela Cubana de Ballet Karemia del Rey.
El concierto ofrecido en el Teatro Pablo de Villavicencio y con el que Miguel Salmón del Real, director la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, declaró abierta la temporada navideña ofreció una parte específicamente al tema navideño, hicieron vibrar al público al cantar a dúo la canción “Noche de paz”, de Franz Xaver Gruber y Joseph Mohr, con la que arrancaron encendidas ovaciones y, aunque convocaron al público a hacer el coro, el encanto de las dos voces unidas hizo que pocos atendieran la petición con tal de escucharles.
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El programa abrió con la pieza “Miniatura”, de dicha suite, para luego entrar a escena la soprano Cristina Nakad, ganadora del Concurso Nacional de Canto María Katzarava, quien ofreció una memorable versión del aria “O mio babbino caro”, de Puccini, y entrar luego los bailarines con “Danza española” y “Danza árabe”, de “El cascanueces”.
Luego, otra vez Cristina Nakad con el aria “Je veux vivre” (de “Romeo y Julieta”, de Charles Gounod), con la que fue ampliamente aplaudida, para luego entrar Luz Valeria Viveros (ganadora también en ese certamen) con una notable versión de “Caro nome” (del “Rigoletto”, de Giuseppe Verdi), y volvió Cristina con el “Vals de Musetta” (“Quando me vo”, de “La Bohemia”, de Verdi), para cerrar esta parte con el Intermedio de la zarzuela “La boda de Luis Alonso”, de Gerónimo Giménez y dar paso a la sección de zarzuela.
Así, Cristina cantó la romanza “Qué te importa que no venga” (de “Los claveles”, de José Serrano) y Luz Valeria cantó “La tarántula”, divertida danza de la zarzuela “La tempranica”, de G. Giménez.
La segunda parte, ya con los músicos de la orquesta luciendo gorros navideños, fue dedicada a estas fechas, con villancicos y temas de “El cascanueces”: “La danza china”, con bailarines en escena, “Paseo en trineo” (de Leroy Anderson), orquestal, para luego regresar a escena Cristina Nakda con “O Holy nigth” (Oh, noche santa”, de Adolphe Adam), en una etérea versión.
Volvieron los bailarines con el “Vals de las flores”, en la que brilló el talento de Camila Govea, y luego Luz Valeria canto una memorable versión de “Gesu bambino”, de Pietro Yon, para cerrar con la citada “Noche de paz”.
Pero a petición del público concedieron un pilón, con una pieza latina, al cantar ambas sopranos “Feliz Navidad”, de José Feliciano, esta sí, acompañada por el público en las palmas y los coros, poniendo punto final a una noche mágica, celebrada a la salida con ponche caliente y buñuelos de viento para los asistentes.