Culiacán, Sin.- En la historia del beisbol mexicano ha habido jugadores de cuadro que aparte de ser espectaculares a la hora de fildear, también han sido productivos a la hora de batear, por eso es que, dentro de los festejos del 50 aniversario de Algodoneros de Guasave, hoy presentamos a Alfonso “El Houston” Jiménez.
El capitalino fue un tremendo elemento, que vistió la franela de Algodoneros durante nueve temporadas, dejando un legado y un recuerdo imborrable en la afición guasavense.
SU CARRERA CON ALGODONEROS
“El Houston” debutó en la Liga Mexicana del Pacífico, con Algodoneros en la temporada 1975-76, en la que apenas jugó en 16 duelos. Conectó seis hits y un triple.
Pese a ello, las atrapadas que realizó en las paradas cortas fueron el detonante para que este jugador hiciera el click con la afición.
Ya en el certamen 1976-77 jugó con mayor regularidad, ya que vio acción en 58 juegos, mismos en los que bateó para .243 con tres jonrones y 10 compañeros enviados al plato.
Su mejor campaña ofensiva, de las nueve que tuvo con el club, fue la de 1981-82, en la que bateó para .272 con tres jonrones y 18 carreras remolcadas.
Su guante empezó a llamar la atención, debido a su espectacularidad, lo cual posteriormente le rindió frutos, ya que, en el primer lustro de los años 80, llegó a Grandes Ligas.
SUS NÚMEROS EN LA LMP
Su paso en la LMP fue de 25 campañas, en las que dejó grandes números. Conectó mil 339 hits, logró 209 robos de base, 754 carreras anotadas, 250 dobletes, 73 jonrones, 378 rayitas remolcadas y un porcentaje de .259.
Debido a esos números, combinados a lo que logró en la LMB, le dieron los méritos suficientes para ser exaltado al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano en el 2007.
LAS GRANDES LIGAS
Su debut en Grandes Ligas se dio el 12 de septiembre de 1983, jugando para Mellizos de Minnesota, en un juego en contra de Reales de Kansas City. Se fue de 5-1.
En 1983 jugó en 36 duelos con Mellizos, en los que bateó para .174, sin jonrón y nueve carreras remolcadas.
En 1984, fue el año que más participación tuvo en las Mayores, al haber estado en 108 juegos, en los que alcanzó a remolcar 19 carreras, sin cuadrangular y un porcentaje de .201.
Curiosamente, tras esa buena temporada, fue dejado en libertad por Minnesota.
Regresó a Ligas Mayores en 1987 con Piratas de Pittsburgh, club con el que jugó en cinco duelos.
Su última campaña en Grandes Ligas fue en 1988, con Indios de Cleveland.
Vio acción en nueve juegos, casi siempre viniendo desde la banca a la defensiva. Se fue de 21-1 con una carrera remolcada.
El 12 de septiembre de 1988 fue su último duelo en GL, en un duelo ante Yanquis de Nueva York. Tuvo un turno, que no fue legal, ya que le dieron la base por bolas.
En cuatro temporadas en Grandes Ligas, dejó un promedio de bateo de .185, sin jonrones, 30 impulsadas, en 162 duelos.
Su trajinar para llegar al Big Show comenzó en 1975 con Medias Blancas de Chicago, club que lo "scouteo" en 1974, en su debut en la LMB, con Pericos de Puebla.
Jugó en Key West. Participó en 132 duelos, con dos obuses, 34 impulsadas y .215 de promedio al bate. Pese a esos números, Medias Blancas no lo subió.
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Luego regresó a Puebla, en donde estuvo en 1976 y 1977, antes de regresar en el 78 a Iowa, sucursal Triple A de Cachorros de Chicago, cuya organización tampoco le dio la oportunidad de llegar a la Gran Carpa.
Actualmente, es coach de Charros de Jalisco en la Liga Mexicana del Pacífico, pero es digo señalar que ya forjó una buena carrera como manager en el beisbol nacional.
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