(octava parte)
Culiacán, Sin. Cumplida la etapa de la mexicanización en la Liga Mexicana del Pacífico, de la cual Tomateros de Culiacán sacó la mejor parte al quedarse con los máximos honores, y que la economía de México empezó a recuperarse paulatinamente, para la edición 1983-84 otra vez se dio apertura para que los equipos participantes estuvieran en la posición de ubicar en sus rosters material extranjero.
Cabe mencionar que nunca fue mala la idea de jugar solamente con elementos nacionales, porque más peloteros mexicanos tuvieron la oportunidad de mostrarse y llenar el paladar hasta del más exigente aficionado, pero el tratarse de un torneo muy corto, a quien acude a los estadios a presenciar la actividad, tienes que venderle el mejor producto para mantenerlo vigente, máxime si ya lo tienes acostumbrado a ese tipo de situaciones.
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Por principio de cuentas el Club Tomateros de Culiacán confirmó como manager-jugador a Francisco Paquín Estrada, quien en la receptoría tuvo como apoyo a José Luis Benítez.
De los pocos extranjeros que estuvieron con Tomateros de Culiacán en la edición 83-84 mencionamos a Tom Lambarsky, Derek Bryant, Willie Darkis, George Brunett, Matt Alexander y Frank Kniffin.
El resto de los elementos fueron Baltazar Valdez, Adolfo Garza, Joel Serna, Manuel Morales, Nelson Barrera, Guadalupe Valle, Natanael Alvarado, Luis Alfonso Cruz, José Luis Pérez, Cecilio Acosta, Eleazar Beltrán, Luis Trinidad Castillo, Jesús “Chito” Ríos, Vicente Romo, Miguel Solís, Porfirio Gutiérrez, Aurelio López, Francisco Miranda, Mario Morales, Jesús Mundo, Antonio Pulido y Francisco Veliz Arballo.
Con ese equipo el Paquín Estrada no tuvo la fortuna de repetir el ‘chiste’ de una edición anterior y hubo de conformarse con un tercer lugar general.
Pero la ‘espinita’ ahí quedó clavada y tanto el club como el propio Paquín Estrada sabían que había un compromiso con sus aficionados y de inmediato empezaron a trabajar con miras a la siguiente campaña y...
REGRESA TOMATEROS A LA CIMA DEL BEISBOL DE LA LIGA MEXICANA DEL PACÍFICO
Otra de las brillantes páginas que tiene Tomateros de Culiacán en el beisbol profesional se empieza a escribir precisamente a partir de la edición 1984-85 cuando en esa época tuvieron en el line un a la temible tripleta de toleteros de aquella famosa B.
Barrera Nelson, Bryant Derek y Bundy Lorenzo, que vinieron a darle una sólida fortaleza a la ofensiva donde ya tenía su lugar especial el Almirante Nelson Barrera Romellón.
Tan de terror era esa tripleta que al final de la temporada otra vez Tomateros de Culiacán (tercer título) regresaba, de una manera contundente, a la cumbre del beisbol de la LMP bajo la dirección del Paquín Estrada que ya empezaba a construir su propia historia como estratega.
Él realizó las funciones de receptor y como nuevas adquisiciones estuvieron Víctor Villa, Carlos Navarrete y Luis Alonso Mendoza.
Otras de las novedades, pero para el infield, fueron Jorge Luis Hernández y René Herrera que llegaron para respaldar a Joel Serna y Guadalupe Valle.
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Para contribuir en el outfield se hicieron de los servicios de Graciano Gómez, Miguel Suárez y Chris Jones y así apoyar a José Luis Pérez y Adolfo Garza.
Un total de siete inclusiones hubo en el staff de pitcheo luciendo como nuevos Larry Feola, Jesse Jefferson, Luis Enrique Huerta, Isaac Jiménez, Abraham Rivera y Ricardo Villarreal.
Ellos hicieron excelente química con elementos de la talla de Eleazar Beltrán, Luis Trinidad Castillo, Vicente Romo, Cecilio Acosta, Antonio Pulido y Francisco Veliz Arballo.
Es oportuno resaltar que este fue el primer título ganado fuera del entonces estadio Gral. Ángel Flores, amen que es el número uno que se extendía al máximo de los siete desafíos.
En aquella épica final Tomateros se fue de casa en desventaja de 2-3 con la obligación de ganar los dos encuentros a Mexicali para poder completar la hazaña y así sucedió finalmente.
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