Culiacán, Sin.- Haciendo un juego inteligente y con buenas jugadas, Dorados de Sinaloa logró sacar ventaja del estadio Banorte al imponerse con marcador de 2-0 a Bravos de Juárez en la ida de la semifinal del Torneo Apertura 2018 del ascenso MX.
Anotaciones de Jorge Córdoba a los 12 minutos y Raúl Sandoval al 26, ambos de buena manufactura, le dieron la ventaja a los sinaloenses ante una buena entrada en el estadio local.
De esta manera, el paso de Diego Armando Maradona sube a once juegos en el ascenso MX con una sola derrota dos empates y ocho victorias.
EL PARTIDO
En el inicio de las acciones, tanto Dorados como Juárez tuvieron un buen accionar, estaba pintado que los locales irían por goles y para nada se tirarían atrás, mientras que los fronterizos le apostaron a lo mismo, y que por los jugadores de ambos equipos, la situación estaba dada para eso, el ataque.
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A pesar de que el visitante trató de controlar el balón en los primeros minutos, Dorados poco a poco fue avanzando con trazos largos y buscando por las bandas a Sandoval, Escoboza y Barbosa, quienes tuvieron buenos arribos.
Escoboza dio el primer aviso en el cobro de un tiro libre a los cinco minutos que pasó apenas a un lado de la portería defendida por palos, pero siete minutos después, al 12, en el cobro de un tiro de esquina aparece en el área Córdoba, quien con gran giro en su remate de cabeza puso el balón pegado al poste para abrir el marcador y darle ventaja a Dorados de 1-0.
Dos minutos después los locales tuvieron otra para aumentar la ventaja, pero un defensa terminó tapando el tiro de Barbosa.
Así, con un Dorados mejor acompañado en sus líneas, apagó rápido la presión de Bravos, y al 26 un golazo de Sandoval a gran jugada de Escoboza por derecha terminó con la segunda anotación.
Bravos trató de reaccionar con Hachen como su mejor hombre a la ofensiva, quien a los 40 minutos se abrió el espacio, pero su disparo fue controlado por Gaspar Servio.
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Para la parte complementaria, el juego no cambió, los dos equipos siguieron atacando, siendo Dorados quien más peligró mostró al frente ante unos Bravos que cuando se fueron al frente, siempre tuvieron el peligro del contragolpe.
De esta manera, con pocas llegadas de serio peligro, el juego fue avanzando y ninguno de los dos pudo hacer real daño.
