Culiacán, Sin. -Agradecido por tener la oportunidad de disputar la temporada 16 en la Liga Mexicana del Pacífico, el serpentinero Javier Solano se siente seguro y fuerte para enfrentar otra apertura el próximo 13 de octubre contra los Venados de Mazatlán.
Conocido como el “Terrorista”, intentará mejorar varias marcas personales. “Estoy muy agradecido con Dios por permitirme estar sano, será mi temporada número 16 y la 11 como abridor, eso me tiene contento y agradecido con las organizaciones que me han dado trabajo: Hermosillo, Mexicali y ahora Charros de Jalisco”, mencionó.
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El pitcher de 33 años, debutó en el lejano 2008 con los Naranjeros, donde permaneció hasta 2012; posteriormente emigró a Mexicali, novena en la que logró hacerse de un lugar en la rotación donde ganó el nombre que hoy lo cataloga como un lanzador estelar.
“(El éxito) tiene que ver con que todas las temporadas he estado sano; después, la exigencia. Busco ponerme en ritmo desde el primer juego para competir más alto, me gusta estar fuerte y eso me ha permitido pelear el Top 5, Top 10 de estadísticas de pitcheo”, compartió.
Todos los involucrados en el beisbol saben perfectamente cuáles son las características de Javier Solano sobre la loma. Pero, ¿Cuál es la principal virtud que el propio lanzador destaca sobre sí mismo?
“Mi agresividad. Eso es lo que me distingue. El temple que muestro en la loma es algo que impone, con lo que compito y ataco a cada bateador. Trato de atacar la zona sin temor a fallar. Que pase lo que tenga que pasar”, sostuvo.
El oriundo de San Luis Río Colorado, quien se mantiene al pendiente de las estadísticas y los récords, espera abrir en alguno de los juegos inaugurales de Charros ante Mazatlán –ya sea en casa o en el puerto–, y también aspira a alcanzar los 600 ponches en su carrera en la LAMP.
“(Si me toca abrir) sería el juego inaugural número 11 en mi carrera. En una temporada abrí los dos juegos inaugurales con Mexicali (en 2020). Eso me motiva, me gusta lanzar contra el pitcher uno o dos del rival, eso me hace exigirme y también a los contrarios."
“(Y alcanzar los 600 ponches) representa mucha constancia. Todos los logros personales son importantes y es parte de haberme mantenido sano durante todos estos años”.