Culiacán, Sin.- José Guadalupe Chávez tenía en claro que su labor era poner la pelota en juego durante esa decisiva entrada pero que gracias Dios le salió el batazo grande.
Dijo que primero que nada está agradecido con Dios por darle la oportunidad de jugar el beisbol, "se dio el batazo a la hora cero, bueno, llevaba buen turno, solo quería llevar la pelota a juego. Por el trabajo que hemos hecho todo el año, fue el batazo".
Durante esa séptima entrada en desventaja de 3-6, Efrén Navarro y Michael Wing impulsaron una cada uno con sencillos y le dejaron la mesa servida a Chávez que con dos por delante produjo tres coronando el rally de cinco. De ahí Tomateros se perfiló al triunfo definitivo de 11-6.
Y en cuanto a su sentir luego de ese batazo, Chávez expresó que fue una emoción muy grande, "pensé en mi familia, que ellos me están apoyando desde casa, la verdad, sin el apoyo de ellos no fuera nada".
El short stop de los Guindas que culminó el juego de 5-3, sostuvo que está muy agradecido el haber ganado el primer juego porque ello les da más confianza para encarar el segundo. "El equipo está bien, siempre ha habido buena química y armonía, el equipo está hecho para ganar y ya lo hemos demostrado", citó.
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Manifestó que son toda una gran familia que juntos luchan por los triunfos hasta el final porque el juego se acaba hasta el out 27. "Yo creo que tenemos un gran equipo para pelear hasta el final, nunca hay que agachar la mirada, siempre hay que pelearle, así es el beisbol".
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