Julio César Chávez, la leyenda del boxeo sinaloense, celebró su cumpleaños número 60 acompañado de sus familiares y amigos.

Pero en su fiesta faltó un elemento importante de la dinastía: su hijo mayor Julio César Chávez Jr.

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Esto debido a que se encuentra internado en unos de los centros de rehabilitación del excampeón mundial y lleva más de cinco meses recibiendo terapia.

"Para mí ha sido muy difícil, porque siempre he luchado. Luché contra mi adicción. Desafortunadamente mis hijos siguieron los patrones de su papá", expresó el campeón.

En una charla que tuvo con ESPN, comentó entre lágrimas que "ha sido complicado, muy difícil. Por ejemplo, ahorita tener a mi hijo Julio en un centro de recuperación, para mí es muy triste. Siempre que hablo de ello, lloro, porque sé que está pasando momentos muy tristes, muy difíciles".

El campeón de boxeo recibió su cumpleaños con buena salud pues expresó que "Para mí estos 60 años los llego afortunadamente sano, estoy bien físicamente, económicamente".

"Lo más importante es llegar sin alcohol y sin drogas, porque mi recuperación ha sido muy importante después de que yo salí de ese maldito infierno. Lo único que yo he recibido en estos 13 años son puras bendiciones de todas partes", concluyó el ex boxeador.

SU HIJO MENOR

Fue estelar en una pelea que se llevó acabó en la capital sinaloense la cuál perdió por decisión unánime llevándose la victoria el pulgista Rafael Ortiz