Culiacán, Sin.- Cuando llegó al umbral de su carrera, lejos de que los puños le hicieran un daño mortal, fue la fama la que lo golpeó debido a ello a los ‘amigos’ incómodos de los que se había rodeado en su momento.

Hoy en día, recuperado de todo y afirmando que ha retomado el camino, ahora transmite buenas enseñanzas a los jóvenes que se vienen abriendo paso en el pugilismo.

No quiere que se vayan a equivocar, que no elijan el camino incorrecto, que escuchen a sus familiares a la hora de los consejos porque es de donde salen las palabras más sinceras, sólidas y acertadas.

Nos referimos a Alfonso Zamora Quiroz, quien formara parte de la época de oro del boxeo mexicano, cuando en grandes cantidades se producían pugilistas a nivel mundial en varias categorías a la vez.

Aparte de haber figurado como campeón de la AMB, el recuerdo más imborrable que se tiene de él, fue el enfrentamiento contra otro de los grandes del momento, Carlos Zárate Serna (CMB), por la unificación del título gallo y que perdiera en el cuarto round por la vía del nocaut cuando iniciaba el segundo minuto.

Ello sucedió el 23 de abril de 1977, hace 42 años en el Fórum de Inglewood y llamó poderosamente la atención debido a que ambos llegaban como portadores del título mundial gallo de sus respectivos organismos, además de record invicto.

Zárate ostentaba marca de 45-0 y Zamora con historial de 29-0, amén que al profesionalismo llegó precedido de etiqueta de Juegos Olímpicos, al haber participado en Munich obteniendo la presea de plata posterior a perder la final ante el cubano Orlando Martínez.

Precisamente ahora su trabajo está enfocado en eso y el fungir como asesor de la Federación Mexicana de Boxeo, le da el margen para observar y darle continuidad a los jóvenes en aras de conducirlos a formar parte del equipo de México para las futuras competencias internacionales.

Con motivo de la celebración de la Olimpiada Nacional y Nacional Juvenil de Boxeo, recientemente estuvo de invitado especial en Cancún, Quintana Roo, donde fue presentado durante la celebración de las finales de dicho evento.

Entrevistado por OEM Sinaloa, expresó que “aquí estoy vivito y coleando para servirle al boxeo, al desarrollo del mismo, brindar el apoyo a los muchachos para que progresen y destaquen para acudir a los Juegos Olímpicos con equipo completo, ganemos medallas y que hagamos campeones mundiales que luego sean verdaderos ídolos”.

¿Y qué consejo le da esos jóvenes que ahorita están arriba del ring forjando su propio futuro?

--Que traten de no equivocar el camino, que traten de escuchar a su familia, lo que los marea son los consejos de los seudo amigos, de los interesados en que ganen dinero para luego lo gasten, pero con ellos.

Fue claro y preciso al sostener que en su caso como asesor de la FMB está para ayudar y brindar la mejor de las enseñanzas arriba y abajo del ring para que dichos jóvenes no solamente puedan ser un ejemplo para su familia, sino para toda la nación.

Desde luego que Alfonso Zamora, quien nació el 9 de febrero de 1954 en la Ciudad de México, por su trayectoria, por sus conocimientos y por lo que representa para el boxeo mexicano, es toda una autoridad para opinar de cómo está este deporte y comparado a los tiempos que él estuvo en los encordados.

“Actualmente las peleas levantan otro tipo de expectación comparada a nuestra época. No son de amor, ahora son más de morbo. Era amor a la camiseta, eso ahora ya no existe”, sostuvo.

¿Qué le dejó su paso por el boxeo profesional?

--“Muchas satisfacciones, lo que más he amado en mi vida es el boxeo y sigo en él. Dedicarse a eso, destacar en eso, y seguir trabajando en eso mismo, qué grande es para mí”.

¿Qué diferencia observa en el boxeo mexicano de antes al de ahora?

--“La diferencia del boxeo es que ahora no hay grandes figuras, ahora es uno por década si acaso, en su tiempo Julio César Chávez, ahora el “Canelo” (Álvarez). Es muy difícil que se junten dos o tres ídolos. Ahora es más comercialización que otra cosa”.

¿Pero aparte pudiera estar influyendo otra cosa para no contar con figuras?

--“La actitud de los chavos, les falta más corazón, no hay entrega total”.

¿Entonces no hay hambre de triunfo?

Sí, sí hay hambre; JC lo hizo por hambre, el “Canelo” también, pero llegan a un punto donde se les quita el hambre y empiezan los problemas cuando están arriba y se marean. Todos nos mareamos, pero unos seguimos con el pueblo y otros quieren subir de nivel social.

¿Usted cuando llegó arriba se mareó?

--“Sí, por supuesto, eso no se me olvida. Es lo que no me gustó de la fama que te cambia”.

¿Le dañó?

--Sí, por supuesto afortunadamente ahora vuelvo a retomar el camino, pero si es definitivo que a todos nos cambia y nos daña.

FRASE

--Sí, por supuesto, eso no se me olvida. Es lo que no me gustó de la fama que te cambia.