Culiacán, Sin.- “Yo creo que, sin Tomateros, no estuviera donde estoy, fue el primer equipo que me dio la oportunidad de jugar aquí en México, que me abrió las puertas”.
Así de claro y contundente fue Manny Barreda, quien después 11 temporadas en ligas menores, ya puede llamarse a sí mismo jugador de Grandes Ligas.
Barreda ha jugado seis temporadas con Tomateros de Culiacán donde en temporada regular posee marca de 17-11 con 3.59 PCL.
Durante el mes de enero, si bien su récord es de 4-3, registra 2.23 de efectividad, 1.08 de WHIP y .198 de promedio en contra.
“Ahorita lo que estamos buscando es llegar fuertes a los playoffs, como lo hacemos año con año. Como dice Benjamín (Gil), nosotros no estamos para romper el récord de juegos ganados en la temporada, sino para ganar campeonatos”, expresó el nativo de Sahuarita, Arizona.
En cuanto al equipo, asentó que lo ve bastante renovado con mucha juventud, combinado con los veteranos “creo que es una combinación muy buena”.
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Fue el 8 de septiembre pasado cuando su equipo Orioles de Baltimore enfrentó a Royals de Kansas City y durante la octava entrada alta ingresó al relevo Manny Barreda cumpliendo así uno de sus sueños anhelados.
En esa ocasión Orioles perdían 5-0 y Barreda, retiró en tres bateadores la entrada, con ponche para el último de los rivales: Michael Taylor.
Su hija y esposa, en la tribuna, festejaron y Manny, pensaba que lanzaría una entrada más, sin embargo, el conjunto de Baltimore hizo nueve carreras en la parte baja y el asunto cambió.
No regresó para la novena, ya que entre Dillon Tate y Tyler Wells, preservaron su primera victoria en Ligas Mayores.
“Es un sueño hecho realidad. Para mí, tardó bastante tiempo, no fue el camino corto. Pero muy emocionado, muy agradecido con todos que han demostrado su cariño hacia mí”.
Manifestó que está muy orgulloso de sí mismo, porque entiende lo que batalló mentalmente y físicamente.
“De ser relevo, de ser abridor. Hay muchas cosas que la gente no logró ver, no obstante muchos sacrificios que hice en mí mismo”.
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