Culiacán, Sin. - En los años 70’s el aumento a las tarifas de agua, así como el cobro a los derechos para mejorar el servicio en general , fue la causa principal que catapultó la creación de la otrora Liga de Beisbol JAPAC de Primera Fuerza en la ciudad de Culiacán.
En aquel lejano año de 1976, cuando en la ciudad funcionaban con bastante éxito las populares Ligas del "Pachuco" Villa, se sentía ya la necesidad de la búsqueda de otro circuito más fuerte donde los jugadores tuvieran la oportunidad de mostrar sus verdaderas cualidades y, de paso, permitir a los seguidores del beisbol, la oportunidad de observar mejor pelota amateur.
Pero bueno, quién fue el verdadero culpable de sembrar esa semilla que hoy a 44 años de existencia todavía cosecha importantes logros, al grado que la tiene posicionada como una de las más sólidas en Sinaloa.
Manuel García Montoya, desde su responsabilidad como --en ese entonces-- Gerente de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán, fue la pieza angular, quien aterrizó ese proyecto que llegó para quedarse por siempre.
Claro que no lo hizo solo, armó un equipo donde incluyó a Francisco de la Rocha Cabanillas quien cumpliría las funciones de presidente y a Heriberto Millán Godínez (ambos fallecidos) como secretario, que luego enfocaron sus baterías en uno solo en aras de cristalizar el sueño de contar con otra opción más para la práctica del beisbol, pero ahora de más calidad como también ya era la exigencia de los conocedores de este deporte amateur y que serían los que reemplazarían a Tomateros de Culiacán cuando estos estuvieran en receso de la Liga Mexicana del Pacífico.
Tanta fue la influencia de García Montoya que sobre él pesó encontrar el espacio dónde solventar la actividad y por ello nacieron los campos de Las Bombas (Colonia Tierra Blanca) donde este viejo circuito vivió sus tiempos más brillantes, su época de oro en otras palabras hasta que en 1994 dejaron dicho espacio para dar entrada al Desarrollo Urbano Tres Ríos, que ahora es toda una realidad.
A él también le concernió el cambio de lugar, fue el operador principal, el enlace ante las autoridades gubernamentales para que no los dejaran sin espacio y les garantizaran cuando menos la cantidad de campos (tres) con los que estaban operando, hasta que se concretó el levantamiento de lo que hoy es la flamante Unidad Deportiva JAPAC El Barrio.
Al ser gerente general de la JAPAC y emprender una serie de obras para beneficio del sistema de la ciudad, demandó un fuerte crédito que nos otorgó Banobras y la SEDUHE. Nos pusieron como requisito, entre otras cosas, aumentar las tarifas por el servicio de agua y cobrar los derechos de conexión, eso a mí me preocupaba mucho de que si ciertamente íbamos a mejorar el servicio, pero sí teníamos que aumentar la tarifa; eran dos cosas íntimamente ligadas, entonces, yo en mis adentros pensé que teníamos que hacer algo que atrajera a la población y se me ocurrió una liga de beisbolManuel García Montoya
Si hacemos una liga de beisbol, y haciéndolo muy bien, la gente se va ir a la liga, se va a olvidar un poco que la JAPAC les cobra el agua, conexión, que es la que abre baches, que es la que les ocasiona molestias, por eso es que nació la inquietud de formar la Liga de Beisbol JAPAC de Primera Fuerza, con muchísimas ayudas, no lo hice solo, por supuesto
Manuel García Montoya
Manuel García quien en tres diferentes períodos sumara escasos 25 años al frente del fuerte circuito.
García Montoya recuerda en aquella época de oro la participación de jugadores que dieron brillo como Lucio Peña, Manuel de los Ríos, Jaime Valdez, José Moreno, “Pelado” Mendoza Samuel Zazueta, Pilar Alvarado, Rosario González, Francisco Cano, Fabián Meneses, Juvenal Castro Valle, Cy Acosta, Tirso Ornelas, Rogelio “Viejito” García, Abraham González, Manuel Olea, “Kiko” García, Mario Luna, Rigoberto Retamoza, por citar algunos.
Manuel García no era ningún improvisado en aquellos años, previo jugó en las Ligas del “Pachuco”, sabía lo que hacía y porque lo hacía, él estudió su carrera de Contador Público Auditor en el Instituto Politécnico Nacional en la Ciudad de México donde también tuvo la oportunidad de jugar pelota al lado de otros sinaloenses.
Regresó a Culiacán en 1968 e ingresó a la Junta Estatal de Agua Potable y Alcantarillado en el Medio Rural, pero sostiene que el Gobernador del Estado, Alfonso G. Calderón Velarde, lo nombró Gerente de JAPAC en el municipio.
Ahí empezó la historia dentro de JAPAC y el sistema tenía muchas carencias, habría que mejorar los servicios, la Junta estaba económicamente pobre, pero había que promover el beisbol. Cumplía mis funciones de gerente, pero estaba al pendiente de la liga porque nos interesaba su promoción
Manuel García Montoya
En su primera temporada arrancaron con seis equipos (con un solo campo con horario triple), pero con la idea de que temporada tras temporada se fuera incrementando el número en la medida que los beisbolistas de Culiacán se dieran cuenta que era una buena liga.
Cuando la formamos yo les dije, queremos hacer una liga, pero que sea una liga de preferencia para toda la vida. No una liga que trabajara una temporada, para la otra desaparezca y que se interrumpa: Una liga seria, para toda la vida
Manuel García Montoya
Y gracias a esa visión son 44 las temporadas disputadas y por donde han desfilado, aparte de él, presidentes como el “Pulga” Ortíz, Trinidad Altamirano (qepd), Ramón López Hernández, Celso Ismael Camacho y actualmente Jesús Ángel Scopelitis Aguilar, entre otros.
Y como todo proyecto que se inicia se quiere mejorar, en este caso, añadió García Montoya, el ingreso de equipos empezó a crecer, hubo más campos al grado de estar en condiciones de albergar 12 escuadras como máximo.
¿Cómo fue creciendo?
--“Precisamente a medida de los resultados, hubo más interés con amigos, con negocios que invitábamos, se acercaban se interesaban y formaban un equipo. Teníamos a los mejores jugadores de Culiacán porque al resultar atractiva la liga se fue acercando gente de Navolato, Bachigualato, de las afueras de la ciudad y fue como se fueron formando el resto de los equipos hasta llegar a 12 que fue el límite que nos propusimos”.
“Fíjate, como en ese entorno del campo estaban los pozos de los que la JAPAC sacaba el agua para surtir la ciudad, pues tenía muchos árboles, los Álamos famosos, entonces empezó a tener mucha aceptación de la gente los domingos porque iban a pasar un día familiar. Estaban en la sombra, veían calidad de beisbol y no les cobrábamos nada por entrar”.
Entonces pues, llega la urbanización y por necesidad propia Las Bombas tuvieron que desaparecer, se presenta un resquebrajamiento entre jugadores directivos y autoridades. Qué sucede?
“Cuando se creó el Desarrollo Tres Ríos a nosotros nos dijeron van para afuera, pero cómo, a dónde vamos a jugar preguntamos: Yo y mi directiva aceptamos que nos cambien de lugar, no que nos desaparezcamos, que nos den dónde jugar. Entonces hubo mucho jaloneo con Gobierno del Estado, incluso con quien estaba al frente del Tres Ríos, era el enlace conmigo. Yo le dije nosotros no nos podemos salir así que ustedes nos tienen que construir por lo menos tres campos de beisbol y empezó la búsqueda de los espacios que no estuvo fácil pero finalmente al Tres Ríos se le facilitó, no sé si compró o expropió los terrenos que actualmente ocupa la Unidad Deportiva El Barrio, que a nosotros se nos hacía un poco difícil porque no era un terreno conocido por la distancia, porque ya estaba muy acreditada la liga que los domingos se llenaba de público y muchos eran de Tierra Blanca”.
“Nos pusimos a trabajar para motivar a la gente que se acercara, incluso me acuerdo haber hablado con los dueños de los camiones a que nos apoyaran, que pasaran por El Barrio para que dejaran a la gente en la puerta de la Unidad que empezaba a formarse”.
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Pues ahora los resultados ahí saltan a la vista y a 26 años de esa cambio ya todo es una realidad con una Unidad Deportiva JAPAC El Barrio con tres campos de beisbol, uno de softbol, cancha de basquetbol, uno de futbol, áreas recreativas familiares y amplio estacionamiento, pero lo más importante, una liga bien organizada, disciplinada, con un reglamento y estatutos sólidos y cimentados desde su principio allá en 1976.
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Cuando la formamos yo les dije, queremos hacer una liga, pero que sea una liga de preferencia para toda la vidaManuel García Montoya
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