El 9 de agosto del 2024 será una fecha que la familia Verde Álvarez jamás podrá olvidar, pues Marco Alonso se consagró como campeón olímpico, ganando la plata en París 2024, haciendo una hazaña que se veía imposible.
El “Green” consumó su sueño y el de su señor padre, Manuel Verde, quien también fue olímpico en Barcelona 1992, al romper una larga racha de 56 años sin que México se consagrara con el oro dentro del boxeo.
También puedes leer: Marco Verde encabeza la lista de los cinco atletas mexicanos que ganaron medalla en París
Dejar el béisbol por los guantes fue la mejor decisión para él
Marco tiene en su sangre el pugilismo, pues su señor padre, quien incursionó en el boxeo, jamás dejó que practicara este deporte. Para Manuel Verde, era mejor que jugara béisbol, deporte que siempre le gustó desde pequeño al “Green”.
Pero a los 10 años, la espinita de subirse a un ring llegó y sería una de las mejores decisiones que tomaría el mazatleco, dejó el bate y la manilla para tomar los guantes de box, llegando al gimnasio universitario de la Universidad Autónoma de Sinaloa, con los entrenadores Hernández.
Marcos, quien entrenó a su papá para Barcelona 1992 y Radamés, quien jamás imaginó estar en la esquina de una final olímpica, acogieron a un niño medio ‘flacucho’ con brazos largos y mucho temple arriba del ring, que desde muy temprana edad comenzó a ganar las eliminatorias municipales, estatales, hasta nacionales.
Como fue creciendo, el boxeo se le fue dando a Verde, siempre siguiendo los consejos tanto de su padre como de Radamés Hernández, quien es parte importante en el crecimiento deportivo de Marco.
Un camino que inició hace cuatro años
A Marco los campeonatos nacionales y universiadas le quedaban ‘chicos’ en la división de los 71 kilos, hasta en el 2020 iba a comenzar su proceso olímpico, pero la pandemia le dijo que no y lo aplazó un año.
El “Green” convenció a Radamés Hernández que lo acompañara en todos sus eventos internacionales, siendo en el 2022 cuando ganó los Juegos Centroamericanos y del Caribe, compitió en Brasil en un Grand Prix quedando subcampeón y consagrándose en el Golden Belt Serie de Guadalajara en ese mismo año.
La constancia, el trabajo, el rendir en la escuela con su carrera de nutrición, hizo que las cosas se pusieran más difíciles, pero catalogado en el 2023 dentro del top five mundial en el boxeo amateur, Verde se fajó y consiguió el oro Centroamericano y Panamericano, que le dieron el pase directo a París 2024.
Su preparación para llegar con todo a París no fue sencilla, pues estableció un campamento en España, le ganó el campeonato Norteamericano de la IBA (Asociación de Boxeo Internacional de Boxeo) a la leyenda cubana Roniel Iglesias, además de hacer sparring en Tailandia con los mejores del mundo y consagrarse en el Golden Belt Series, antes de llegar a Francia.
El oro siempre lo vio como una meta
Ya instalado en los Juegos Olímpicos, Verde avanzó en la primera ronda como Bye, y en los octavos de final derrotó al pugilista de Mozambique Tiago Muxagan por decisión dividida, en un combate que resultó muy cansado para Verde por las complicaciones de su rival.
En cuartos de final, el “Green” vivió una de sus peleas más difíciles con el hindú Nishat Dev, quien le abrió una ceja, pero con todo el poder sacó el combate a flote, desmoronándose en el ring en llanto, porque sabía que el bronce era suyo.
Instalado en las semifinales, Marco tenía en sus puños hacer historia, que era que México volviera después de 40 años a una final olímpica y asegurar la plata en los 71 kilos, algo que ningún otro mexicano había logrado en la historia.
Lewis Richardson fue su rival, un tipo más alto que él y con gran pegada, que desde el primer round lo hizo probar de su poder, pero fajado y con buenos golpes en las zonas blandas, y a mediana distancia, avanzó a la final de los olímpicos.
Ya en la final enfrentaría a Asadkhuaja Muydinkhejaev, un rival al cual ya lo había enfrentado en un mundial, y que por un corte en la ceja no pudo continuar, pero ahora el motivo era distinto y Verde fue con todo por la medalla de oro, hasta derrotarlo por decisión dividida, que hizo vibrar a México, a Sinaloa y la Colonia Montuosa, que celebró a lo grande al primer campeón olímpico mazatleco.
Verde le dio la plata a su señor padre, conquistó Francia y se colocó como el tercer boxeador mexicano en ganar un oro olímpico, viviendo un sueño que se visualizó desde aquellos combates en el gimnasio de la UAS, hasta ser aplaudido por el público de Roland Garros.
Datos
Ricardo Delgado, en peso mosca, y Antonio Roldán, en peso pluma, son los únicos mexicanos en consagrarse con la medalla de oro, y lo hicieron en los Juegos Olímpicos de México 1968.
Solo Marco Verde y María del Rosario Espinoza han logrado una medalla de oro en Juegos Olímpicos.
