Culiacán. - Los 43 años que tiene dentro del beisbol de manera ininterrumpida, primero como jugador y actualmente cumpliendo las funciones de manager, le ha permitido contar con una amplia visión en cuanto a qué representa para Culiacán el movimiento de Ligas Infantiles, cuáles son sus virtudes, su fortaleza, pero también sus debilidades.

Qué para soportar estoicamente entregarse en cuerpo y alma tres veces por semana a la actividad que emana de la preparación a los niños sin buscar ningún beneficio económico, solamente se percibe porque detrás de todo ello están sus hijos, que al final del camino son el tanque de oxígeno que lo sostiene vigente y de pie luchando por mejorar como seres humanos a los jovencitos que se inclinaron por el Rey de los Deportes.

Sergio Abel Espero Romero, como muchos que deciden preparar niños, por encauzarlos por el camino positivo, cuenta con 18 años en funciones de estratega en la Liga Infantil y Juvenil Humaya, AC donde él empezó su formación como jugador a los siete años.

Ese tiempo como estratega, más allá de los títulos de liga obtenidos, los registrados en los Distritales, las participaciones en los nacionales y los viajes a jugar a Irving, California, ya le generó excelentes dividendos, pues el circuito donde él tiene su fortaleza le tiene preparado un homenaje para este sábado.

En ese marco, a la temporada 2019-20 le impondrán su nombre como un reconocimiento a toda su labor encauzada a la formación de los niños.

¿Qué representa pata ti este homenaje?

--Fue algo que me sorprendió, pero me llena de satisfacción y orgullo porque fui elegido por la mayoría de manejadores, a la par que con el compañero Osvaldo Prado.

Espero Romero

Pero asienta que sus logros no son propiamente de él y que, por tanto, ese momento tan importante a vivir lo comparte con su familia en general.

“Mi familia viene siendo el apoyo total, mi señora, mis hijos que ahorita me están apoyando, la verdad que eso me ha dado más ganas de seguir como entrenador, apoyando a los niños”, recalcó.

Sergio tiene cuatro hijos (tres varones y una fémina) y a todos los encauzó al deporte, los niños de edades 22, 20 y 11 años están inmersos en el beisbol y el último en mención es quien lo empuja más fuerte en su proyecto, pues con él cerrará su ciclo en Ligas Pequeñas.

Su labor como manager no se concreta en formar únicamente a sus hijos, vela por todos, al grupo en general tiene que enseñarle los secretos de este deporte a fin que el niño crezca en nivel, pero que se forme como ser humano de bien.

“Además de mis hijos, pienso que he hecho mucha labor con otros muchachos, con niños de otras familias. Que la satisfacción que me queda es verlos que están aprendiendo algo y que no están en la calle, no pienso que va a ser un gran beisbolista, sino que pueden ser personas de bien para ellos mismos, para la familia y la sociedad”.

Y asentó que él no está a la espera que los jugadores que entrena sea con el afán de que algún día debuten en el profesionalismo, pero que si uno de ellos llegara que bueno: “para mí lo principal es tenerlos enfocados en algo productivo en lo físico y mental-cerebral. Vamos encaminándolos a que los muchachos piensen en algo que les va a beneficiar para toda la vida”.

¿Cómo nace en ti la inquietud de ser entrenador y dedicarte a enseñarles el beisbol a los niños?

--“Primeramente porque fue mi primer deporte, siempre me ha gustado, crecí y empecé a jugar softbol, cuando fui padre, lo primero que pensé fue en llevar a mis hijos a que practicaran el beisbol y empecé con el más grande cuando cumplió los cuatro años y de ahí para acá del 2001 he estado permanentemente”.

Espero Romero, que también practica el softbol de hace 21 años a la fecha (cuenta con 50 de edad), sostiene que con mucha entereza se entrega al máximo a los niños, aún y que en ocasiones se le han presentado dificultado por su trabajo.

“Es difícil a veces porque el trabajo no debes descuidarlo, pero sí tengo que hacerme los espacios, he tenido problemas como todos. He dejado escapar oportunidades laborales, las he tomado y dejado por querer estar otra vez en el beisbol”.

“He tenido trabajos donde no me permitían ni entrenar ni jugar, muchos menos dirigir equipos, pero gracias a Dios he podido buscarme los espacios y sigo todavía en mi trabajo que a veces me ha dado muchas facilidades”.

Sergio Abel, que solito llegó a Liga Humaya cuando tenía siete años y que él pidió le dieran oportunidad de jugar (sin saber nada), es agradecido con todos aquellos que en su momento le abrieron las puertas para estar en el beisbol.

¿Crees que les ha retribuido algo a la liga”

--“Creo que sí, porque de alguna manera en la Liga Humaya, me tocó ser uno de los entrenadores que no estamos ahí porque vamos a recibir un beneficio económico. Me ha tocado, que en vez de recibir, aportar, promover, apoyar a algunos niños, pero me nace y me gusta, por eso creo que sí he devuelto algo a la liga de lo que me dio en su momento”.

Por cuanto a que representa para él el movimiento de Ligas Infantiles, destacó que es algo excelente porque lleva por objetivo el encauzar a algo bien a los niños desde muy pequeños.

Su organización está excelente porque cubre buena parte del tiempo del año (de agosto a julio) y así se les mantiene ocupados a los niños para que sean más dedicados al deporte, mientras que nosotros entregamos nuestro mejor esfuerzo en aras de cooperar en el crecimiento de ellos

Espero Romero

Por sus conocimientos de 43 años en Liga Humaya y cómo define su nivel a comparación de los otros circuitos hermanos, Espero Romero manifestó que cuentan con gran nivel en sus jugadores.

“La Liga ha tenido dentro de los últimos años, la mejor participación y dentro de las cinco ligas locales, la Humaya pesa, ya no estamos dentro de los últimos, ya figuramos dentro de los primeros. Cualquier equipo de esta zona, cuando va contra nosotros, sabe que se enfrentará con equipos que se defienden, razón por la cual le juegan con más cuidado”.

FRASE

“Mi familia viene siendo el apoyo total, mi señora, mis hijos que ahorita me están apoyando, la verdad que eso me ha dado más ganas de seguir como entrenador, apoyando a los niños”.

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