Mazatlán, Sin.- Las emociones y el ambiente se vive en grande en el terreno de juego como en las gradas del estadio Teodoro Mariscal, que continúa vibrando con los diversos ritmos y el grito de los aficionados en apoyo a sus equipos en la Serie del Caribe Mazatlán 2021.
Desde luego que la mayor algarabía se escucha y se siente en el partido de fondo, el de Tomateros-México, que es el que acapara el mayor número de aficionados permitido (45 por ciento), a causa de la pandemia que se vive en el mundo.
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Se han ido seis días del tan esperado clásico caribeño que se vive cada año, a un día de que se defina al campeón. Los primeros en despedirse fueron los Caimanes de Colombia que se fueron sin poder ganar (0-5) y los venezolanos que le dieron grandes dolores de cabeza a los mexicanos al extenderse el juego hasta altas horas de la noche, para despedirse con marca de 1-4 en ganados y perdidos.
En los alrededores del estadio está vestido de diversos colores, banderines, sombreros, un sinfín de artículos que se pueden adquirir como recuerdo de esta justa deportiva y muchos otros ruidosos que sirven para apoyar al equipo que vienen acompañando como son las matracas. Desde luego el más nutrido es de los colores verde, blanco y rojo.
A pesar de que el mundo entero está atravesando por tiempos difíciles por la Pandemia del Covid-19, el puerto sigue lleno de vida, atendiendo a los miles de fanáticos que disfrutan el evento, que no se organizaba en Mazatlán desde el 2005.
PERSONAJE
"El tremendo" Toño Ochoa vino al puerto en el 2005, recuerda que en esa edición quedó campeón México con el representativo de los Venados de Mazatlán, desde entonces, año con año, ha asistido a todas las series del caribe.
En estos 16 años ha llevado consigo siempre su sombrero de palma estilo Zapata y a pesar de los estragos que ha causado el tiempo en su sombrero, Toño lo sigue portando con orgullo.
"Me hubiera gustado por lo menos que ganaran los Naranjeros porque son de Sonora, pero nos echaron para afuera, ahora vengo apoyar al equipo mexicano", dijo.
La mejor experiencia de sus viajes, expresa, es la convivencia, hacer nuevos amigos, que sin importar al equipo al que le vayan, se unen para apoyar al representativo de México.
EN EL TERRENO, EL VENNY
Las gracias del entretenimiento en los costados del terreno de juego están a cargo de gran Venny , quien en el 2018 llegó al equipo Venados como el bat boy, pero la gente de marketing del club decidió crear un personaje nuevo para darle más vida al ya consolidado Venny, que es la mascota del club.
“Ellos crearon el personaje, el hijo del Venny, el Vennito 1/4 y yo dije que sí, jamás había trabajado como botarga o en la animación, y yo lo tenía pensado con la mascota de Laguna, que se llama el Pollo Vaquero, de hacer algo diferente, pero no me animé, hasta que vino esa propuesta”, dice.
“En el primer año yo no estuve como el Vennito, por una lesión que tuve y hasta el siguiente año fue cuando tomé la mascota. La verdad sí sentí miedo al principio, pero me gustó y no sabía el cómo darle vida al personaje, pero fui aprendiendo de las personas que están a un lado, en este caso el Venny”.
Leonel ha experimentado las dos facetas, como bat boy y como animador, siendo la segunda lo que más le gusta hacer, ya que disfruta tener interacción con la gente y el envolverse más en su personaje, que es para los niños, pero también se roba las miradas del público femenino, por lo tierno del personaje.
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